Diario de León

EL EXPOLIO EN LA PROVINCIA

«El Patrimonio leonés ocupa el primer puesto del desastre»

El profesor José Alberto Moráis dirige un curso en la Universidad para concienciar del expolio que ha sufrido esta provincia y evitar que se pierdan más obras medievales.

Lauda de Ansúrez, que salió de Sahagún y hoy en el Museo Arqueológico Nacional.

Lauda de Ansúrez, que salió de Sahagún y hoy en el Museo Arqueológico Nacional.

León

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Expolio, destrucción y ruina. Es el panorama desolador del Patrimonio leonés. Decenas de obras de arte desaparecidas o emigradas y edificios que se derribaron o el tiempo ha desplomado. En tres días —25, 26 y 27 de este mes— la Universidad de León analizará estragos como la demolición de la puerta del obispo, por la que el prelado iba de la Catedral al Palacio Episcopal sin mojarse los pies; o la Lauda de Ansúrez, único vestigio que se conserva —en el Museo Arqueológico Nacional— del panteón de Alfonso VI, que quizá se parecía al Panteón Real de San Isidoro. Esa pieza, única en Europa y datada en el año 1093, procedía del monasterio de San Benito de Sahagún. Fue sacada de España en extrañas circunstancias y acabó en Estados Unidos. Gracias a Ricardo de Orueta, un gran defensor en los años 30 del patrimonio leonés, pudo regresar a España. Otra gran obra, menos conocida, es la arqueta de plata de San Adrián y Natalia, datada en el año 1150 y originaria de la iglesia de San Adrián de Boñar, que hoy se encuentra en Chicago.

«Hemos perdido obras cumbres del arte medieval europeo», explica el profesor José Alberto Moráis Morán, director del curso Expolio y destrucción del patrimonio medieval. Visiones desde el siglo XXI, que reunirá a expertos de las universidades de Oviedo y Valladolid. Aunque la lista es inagotable, destaca que «León ha perdido buena parte de la orfebrería medieval, piezas que donaron Fernando I y Sancha y que no sabemos dónde están. Se ha perdido el monasterio de Sahagún y el de San Juan de Montealegre está en ruinas». A ellos suma los que corren grave peligro.

Cuenta que en mayo, los miembros del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad descubrieron que el relieve de la lapidación de San Esteban de Corullón, «una obra importantísima del año 1100, había sido extraída de la pared. Algunos vecinos dicen que se cayó, aunque no está dañado. Por un momento pensamos que se había perdido. Gracias a la rápida intervención de los investigadores, que alertaron a las autoridades encargadas en la Junta de Castilla y León, esa pieza está hoy protegida y se va a colocar en lugar preferente dentro de la iglesia».

Moráis Morán afirma que «el Patrimonio leonés ocupa el primer puesto del desastre». Basta comprobar la célebre Lista Roja, en la que la organización Hispania Nostra incluye los edificios en ruinas o en peligro de desaparecer. León encabeza con 50 monumentos esta nómina de la vergüenza, aunque hay decenas en las mismas condiciones que ni siquiera figuran en ella.

«Es fundamental que no se sigan perdiendo obras medievales y que se conozcan las que están en situación de ruina. En todos los países se restaura», reclama Moráis. Al profesor leonés le interesa dejar claro que en la Universidad no están encerrados «como ratas de biblioteca», sino que sus investigaciones pueden poner de relieve la importancia de los edificios. A partir de ahí, los políticos pueden saber el valor que tiene una ruina y sacarle partido y hacer que no se pierda por completo».

La arqueta de San Adrián, de Boñar, hoy en Chicago. DL

Por ello, este curso que ha organizado la Universidad de León supone un reconocimiento a la profunda labor de los profesores del área de medieval del Departamento de Patrimonio de la Universidad de León, que desde hace 40 años lleva protegiendo y evitando la destrucción del arte medieval.

La conferencia inaugural corre a cargo de Pilar García Cuetos, de la Universidad de Oviedo, que hablará sobre Daños de guerra y restauraciones. Las consecuencias de la Guerra Civil en el patrimonio medieval español.

El programa incluye temas como la desmembración del tesoro románico de San Isidoro, la salida de las joyas románicas hacia el Museo Arqueológico Nacional, así como la venta de otras piezas célebres del arte medieval de León. También el abandonado del monasterio de San Benito de Sahagún, que, tras la desamortización, lo sumergió en un proceso de ruina y expolio. «Algunas piezas cayeron en manos de anticuarios, como la Lauda de Ansúrez, que fue vendida en el año 1926 al Metropolitan Museum de Nueva York. En 1932 fue canjeada por el Museo Arqueológico Nacional a cambio de otras piezas y se conserva en Madrid. Este ejemplo y otros permitirán comprender la relevancia del arte medieval en León».

El León medieval perdido

En la segunda jornada del curso, el día 26, los matriculados accederán a rincones de la historia del arte medieval de la ciudad de León normalmente inaccesibles. Los profesores Moráis y María Dolores Teijeira explicarán mediante unas visitas prácticas aspectos del arte del románico, prerrománico y gótico que hemos perdido en León.

Visitarán la llamada Torre de Doña Berenguela, en el patio del colegio de las Teresianas, de acceso restringido, para conocer uno de los escasos vestigios que quedan de la arquitectura plenomedieval, para intentar responder a la cuestión: ¿Cómo era un palacio en el siglo XII?

También explicarán la malograda puerta del obispo de la Catedral de León, de origen romano, visitando la cripta y analizando diversas fotografías antiguas para conocer cómo era la gran puerta que permitía el acceso por el oeste a la ciudad y servía de paso a los canónigos y al obispo desde la Catedral a sus aposentos en el palacio. En el interior de la Catedral explicarán a los asistentes la magna restauración del templo gótico llevada a cabo en el siglo XIX y el desmonte del retablo de Nicolás Francés. En la Sala de Piedra del Museo se podrá imaginar cómo era la antigua catedral románica, también perdida. Asimismo, visitarán Palat del Rey, un edificio hoy casi perdido, pero que en el siglo X fue muy complejo, y tuvo gran relevancia por su carácter funerario. Finalmente, recorrerán la muralla romana y las cercas medievales; desde Puerta Moneda, los asistentes conocerán la desaparecida iglesia románica del Santo Sepulcro, ubicada en el barrio de Santa Ana y de la que nada queda».

El curso se impartirá en la colegiata de San Isidoro, de 9.30 a 14.00 y de 16.30 a 20.00 horas. El precio de la matrícula es de 80 euros; y 50 euros para alumnos y desempleados.

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