Noruega se moviliza en defensa de Picasso
anxo lamela | copenhague
La inminente amenaza de derribo de un edificio del complejo gubernamental de Oslo, objeto de un atentado en 2011, que contiene varios murales diseñados por Pablo Picasso ha disparado las movilizaciones para salvar un conjunto histórico. El Gobierno noruego decidió en 2014 preservar el edificio central (Høyblokka), el más dañado por la bomba que hizo estallar el ultra Anders Behring Breivik, pero no así el ‘bloque Y’, condenado a ser demolido el próximo mes (preservando los murales) para iniciar las obras del nuevo complejo, que debería estar listo en 2025.
Ambos edificios contienen cinco murales fruto de la colaboración entre Picasso, autor de los diseños, y el noruego Carl Nesjar, hechos usando la técnica de chorro de arena y considerados los primeros de carácter monumental ideados por el artista español.
Una de las dos versiones de Los pescadores cubre la fachada del ‘bloque Y’, mientras La gaviota luce en la entrada del edificio.
«Son un ejemplo de arte integrado. El arte está integrado en la ciudad, es una parte de nuestra cultura. Cuando arte y arquitectura se separan dejan de ser lo que eran», explica a Efe en conversación telefónica Kristin Notø, de la Oficina de Patrimonio de Oslo. Notø y su compañera de trabajo Maria Zachariassen impulsaron una sentada el jueves o frente al edificio, iniciativa que hicieron a título personal y que pretenden repetir cada semana, invitando a la gente a llevar camisetas a rayas inspiradas en Picasso. La iniciativa cuenta con el apoyo del centro de arte Henie Onstad, que la semana pasada ya convocó una manifestación en el centro de Oslo, y del Grupo de apoyo para la conservación del ‘bloque Y’, creado cinco años atrás y que agrupa a varios colectivos.