Literatura
‘Juego de tronos’ a la leonesa
Óscar Eimil se adentra en ‘Reinos de ambición’ en la monarquía leonesa en un momento clave para la historia de España
La reina Sancha lleva diez días muerta y su hijo Alfonso VI de León aguarda, para su entierro, la llegada de sus hermanos García, rey de Galicia, y Sancho II, de Castilla. Fernando I, fallecido dos años antes, había repetido el error de su padre al dividir el reino entre sus hijos, lo que provocará un nuevo baño de sangre.
Así arranca la apasionante novela Reinos de ambición. El precio de un Imperio, segunda parte de la trilogía con la que el jurista y escritor Óscar Eimil se ha propuesto desentrañar el siglo XI que, al igual que sostenía Ramón Menéndez Pidal, «es el siglo de nuestra historia más rico en momentos gravemente decisivos».
El libro es un Juego de tronos a la leonesa, con la salvedad de que en este caso los hechos históricos superan a cualquier ficción. Crímenes, guerras, traiciones, la creación de nuevos reinos... «¿Qué más puede pasar?», se pregunta el autor, consciente de que los episodios de la novela son más increíbles que el relato más imaginario. Su intención «no es solo la de entretener, sino recordar esa historia que aprendimos en la escuela».
Por la novela, que el autor subraya que no es un libro de historia ni una historia novelada, desfilan personajes reales, como reyes, obispos, nobles o papas, junto a otros que son fruto de la invención del autor, «aunque bien pudieron existir sin que lo sepamos. Tampoco sabemos con seguridad quién se acostaba con quién».
La novela, continuación de Reinos de sangre , se divide en dos partes, la primera se centra en la guerra civil que se desata tras la muerte del rey Fernando y la lucha entre Alfonso y Sancho, que se resolverá con la muerte del segundo y el reinado del primero. La segunda parte concluye en 1076, fecha de la desaparición temporal del reino de Navarra y la incorporación de Vascongadas al reino de Castilla. La ambientación geográfica y los hechos son rigurosamente históricos, aunque el escritor se vale de cuatro personajes —un monje almorávide, un monje de Cluny, un guerrero asturiano, cuñado del Cid, y un médico judío de Almería— para tejer un auténtico thriller .
Eimil, un apasionado de la historia de León, explica que en cada novela ha invertido más de dos años. Lo más arduo es la labor de recopilación histórica y, sobre todo, geográfica, que, en su opinión, determina en muchos aspectos el comportamiento de los personajes. El autor describe a la perfección cómo era la ciudad de León en el siglo XI, así como Sahagún, el segundo centro en importancia del reino, o el castillo de Luna y el monasterio de Espinareda. Se ha empapado de cómo la capital del reino cristiano más importante de la Península, por dónde se entraba en la ciudad, donde estaban las mancebías o el mercado.
«El siglo XI es un siglo maravilloso, en el que se constituye el reino de Castilla y el de Aragón, empieza de verdad la reconquista y León alcanza su máximo esplendor con la conquista de Toledo», dice Eimil. «Todo queda preparado para lo que acontecerá después. Se reordenan las piezas del tablero que siglos más tarde sería España». Un momento también de transición del latín vulgar al romance. «Los del Bierzo no se entendían con los de León. El latín vulgar en cada comarca había evolucionado de manera distinta», recuerda.El escritor, nacido en Villalba, es un apasionado del Camino de Santiago, que ha recorrido en dos ocasiones, y que inevitablemente está en el trasfondo del libro. Una novela escrita en presente de indicativo, «para crear en la mente del lector la sensación de introducirse en la trama», explica Eimil.
El escritor, que trabajó dos años en León, tiene intención de presentar la novela en esta ciudad. «Me encanta León».
Un apasionado de la historia de León
Óscar Eimil Transancos (Villalba, Lugo, 1962) es registrador de la propiedad de Jerez de la Frontera. Estudió también Sociología y Ciencia Política. Apasionado por la historia de León, donde trabajó dos años, le gustaría que se hicieran series y películas históricas como la británica ‘The King’, sobre la vida de Enrique V, cuando, en su opinión, «nuestra historia es mucho más rica». «Nuestra historia medieval es León, Castilla y Aragón».