Exposición
Eva Galáctica: la mujer pop es leonesa
Impulsa con el Musac la mejor colección de fanzines de España desde los 60. Comisaría las exposiciones del Purple
galactica
La mejor colección de fanzines de España está en León, en concreto en el Musac y por obra y gracia de la siempre añorada Araceli Corbo y Eva López Campesino, pionera de muchas cosas modernas en León, música, Licenciada en Historia del Arte, gestora cultural, y, en parte, quien mantiene en el Purple Weekend el ADN sixtie.
Si el pop se construye a base de detalles pequeños, cuya obra cumbre siempre es una canción de no más de tres minutos, López Campesino va a más: «Yo siempre he pensado que los movimientos culturales como el pop son algo importante y digno de estudio», lo dice, ya que hablamos de fanzines, con un recorte en el que lleva escrita esa idea. «Cualquiera que en España quiera investigar acerca del movimiento mod puede venir al Musac, pues las fuentes de todo están en los fanzines», relata. Y esa es la clave para entender lo que está en depósito en el Musac, a la vista o al alcance de quien solicite la consulta.
Todo esto tiene nombre propio: Tinta, Papel y Grapas y es un proyecto en movimiento, que puede definirse como siempre abierto para recopilación, catálogo y crear un fondo documental, tal y como planifica López.
Detrás de este epicentro de la cultura mod, los movimientos sixties, o las secuelas de los años 80 y 90, hay otras personas que como el asturiano Maxi García o Laura García Calero se convierten en personajes clave por su contribución a que este depósito haya cobrado tanta importancia.
El Musac es también quien debe articular su presencia, y en tiempos púrpura como los que se avecinan puede ser casi un lugar de peregrinación verde para los que además de la fiesta del Purple, quieren documentar sus gustos y aficiones.
León tuvo su movida de fanzines con títulos como Pussycat, obra de Elena Iglesias y Alejandro Díez, o Stop, Satisfaction Hour, Frustration...
¿Y cómo hay que ser para ser un fanzine? Eva López diagnostica: «No depender de nadie, autoeditado, la gratuidad no tiene que ser requisito. Antes, cuando pedíamos alguno lo pagábamos con sellos», recuerda la también teclista de varios grupos leoneses.
A los que habría que añadir: no anclarse en el pasado. «El fanzine apuesta por el papel, y se aprovecha de las ventajas técnicas de ahora. Quiere ser del siglo XXI, porque por ejemplo la descarga en pdf es una alternativa perfecta», añade.