El libro que leyó Merino

A José María Merino, El Quijote le parecía la historia de un perdedor, y eso para uno niño no es que venda mucho. Luego lo ha leído unas siete veces. Con el tiempo, la obra, «la gran novela», como él mismo dice, le ha resultado ser una mina, un libro permanente, con lectura y relectura que le ha llevado ahora a uno propio: A través del Quijote . Y hoy lo da a conocer en la Fundación Sierra Pambley, donde juega en casa en esta presentación leonesa del escritor y también académico. Será a las 19.00 horas y contará con la colaboración de Natalia Álvarez, profesora de Literatura de la Universidad de León, y Nicolás Miñambres, escritor y crítico literario.

Con A través del Quijote (Reino de Cordelia), Merino sale a los alrededores del Quijote para meterse luego hasta dentro, y todo es una onda expansiva en torno a la obra maestra cervantina, la más grande de la literatura española. Y encuentra lo que a veces se ve: el estudio, el seguimiento, la influencia universal, pero descubre otras cosas que sin verlas estaban ahí.  

Dice que, como todo el mundo, quiso escribir El Quijote , y en este a través encuentra recovecos para que aparezcan el profesor Souto o Sabino Ordás, lo que le sirve además para inundar ese paisaje del personaje de Cervantes de sus propios elementos literarios. Y recurrir a otros que aparecen porque lo plantea como una literatura siempre conectada y que hay que observar de manera encadenada. De hecho, que aparezca El Quijote de Avellaneda es para el autor de Musa Décima una forma de enfrentar ese «lamentable plagio», según Merino, dentro de las páginas del mismo libro.  

Y es, tal cual dice el propio escritor, una ‘relectura escrita’ por donde se cuela de igual forma el universo literario de Merino. En una rienda suelta por la que tienen cabida textos que se aproximan al ensayo, relatos nuevos o aventuras que rondan lo quijotesco, o un epílogo que tendrá que ser leído para ser interpretado, casi como traca final de lo que Merino ya apunta como libro inclasificable.  

Además, en estos tiempos digitales, otro tanto a favor lo representa el propio libro como objeto artístico, con ilustraciones, por ejemplo, del dibujante leonés Martín, una eminencia en el mundo de comic.  

Merino participará también el próximo 29 de noviembre en un encuentro en el Parador de Ávila en el que charlará sobre la actividad creativa del escritor.