El año de Benito Pérez Galdós
Las Palmas, ciudad en la que nació, homenajeó en las calles al gran autor
Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad natal, conmemoró ayer el centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós con representaciones teatrales callejeras de algunas de sus obras y una ofrenda floral ante una estatua del dramaturgo situada ante el teatro al que da nombre.
Aunque el programa de actos diseñado por las distintas instancias culturales de las Islas para conmemorar esta efeméride comenzó hace semanas y proseguirá durante todo este año, los homenajes de ayer han congregado en torno a la figura de uno de los escritores más reconocidos de la literatura española a distintas autoridades y a numerosos ciudadanos que han participado en las jornadas de puertas abiertas organizadas por la Casa Museo Pérez Galdós.
La conmemoración del centenario del fallecimiento del máximo representante de la narrativa realista española comenzó en la Calle Mayor de Triana de Las Palmas de Gran Canaria con una representación teatral que repasó algunas de sus obras más importantes, como Marianela (1878), Fortunata y Jacinta (1887) y El Abuelo (1897).
Algunas líneas de Tristana (1892), ¿Dónde está mi cabeza? (1892) y Episodios Nacionales. Zaragoza (1873) también fueron representadas a lo largo de la histórica calle comercial hasta llegar al Teatro Pérez Galdós y a la estatua del dramaturgo situada frente a él, donde se hizo una ofrenda floral. En el centenario del fallecimiento de «una figura tan grande, ilustre y brillante como Galdós, todos los canarios y, en general, en cualquier rincón donde se hable nuestra lengua, deben sentirse muy orgullosos», dijo la directora de la Casa-Museo Pérez Galdós, Victoria Galván.
Benito Pérez Galdós fue «un autor canónico, el novelista más grande del siglo XIX», ha destacado la directora de la casa, ahora convertida en museo, donde nació el reconocido escritor, situada en la calle Cano del barrio capitalino de Triana, un inmueble que también ha acogido en esta efeméride una jornada de puertas abiertas con visitas guiadas. El novelista nacido en la capital grancanaria ha servido de inspiración a muchos autores y, a juicio de Galván, marcó «un poco la evolución de la novela hasta el momento actual». Desde el siglo XIX, muchos autores han reconocido «la maestría, el legado y la capacidad de Galdós para relatar toda una sociedad y ser capaz de ambientar esa España del siglo XIX y recrear la historia», remató Galván.