Historia
Arte leonés a golpe de martillo
Joyas de arte leonesas han desfilado por las grandes subastas. Monedas, manuscritos y obras del Maestro de Palanquinos, el Maestro de Astorga y Nicolás Francés son las más cotizadas. Una daga de origen hispano, con alusiones al Reino de León, se vendió en Londrés por 3,7 millones de libras.
Tablas procedentes de retablos desmontados, esculturas románicas, cruces procesionales, monedas y manuscritos son el gran botín expoliado a León que se disputan las casas de subastas. La mayoría proceden de herederos y fundaciones que se desprenden de auténticas joyas en busca de liquidez. Algunos objetos llevan años en paradero desconocido hasta que han aflorado en firmas como Christie’s o Sotheby’s. La filial londinense de esta última firma vendió en 2010 por 4,2 millones de euros una daga del siglo XV de estilo nazarí que lleva grabada una alusión al Reino de León en su damasquinada decoración. La ficha de la subasta explica que León fue el más extenso de los reinos cristianos en España, que jugó un papel decisivo en la conquista del sur musulmán.
Entre los artistas más cotizados se encuentran los maestros de Astorga y Palanquinos y Nicolás Francés, autor del retablo original de la Catedral de León y de los frescos del claustro. Hace cinco años Christie’s puso a la venta en Nueva York una valiosa tabla de Nicolás Francés ( La misa de San Gregorio ) por un precio de salida de 423.000 euros. Los expertos no descartaron entonces que la tabla perteneciera al entorno de la Catedral. Sotheby’s vendió hace algún tiempo un relieve románico de madera policromada que representa a la virgen y el niño. También subastó un manuscrito de Juan Gómez de Mora sobre el juramento que hicieron ‘Los reinos de Castilla y León al príncipe de las Españas y Nuevo Mondo’.
Un pintura de San Antonio Abad, del Maestro de Villalobos, activo en León durante la segunda mitad del siglo XV, alcanzó en Londres la cifra de 9.375 libras.
En 2015 el Estado ejercitó el derecho de tanteo —en nombre de la Junta de Castilla y León— para hacerse, por 25.000 euros, con dos tablas del Maestro de Astorga. Las dos piezas, que representan a Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, llevan desde entonces en el Museo de León. Se trata de un caso excepcional, teniendo en cuenta que otras joyas leonesas han estado a la venta en los últimos años, por las que la administración no mostró ningún interés. El Maestro de Astorga es una de las figuras más misteriosas del arte español. Representante del primer Renacimiento en León, no se ha conservado ninguna obra documentada o firmada que permita conocer su verdadera identidad. A partir del retablo de San Miguel de la Catedral de Astorga, fechado en 1530, se le han atribuido otras de las mismas características, como las cinco que atesora el Museo del Prado.
Hace dos años un inversor privado pujó por un óleo de la Catedral de León pintado por Sorolla y lo adquirido finalmente por 35.000 euros.
Las cartas que Quevedo envió desde San Marcos también pasaron por una subasta. 43 de esas misivas se pusieron a la venta a través de la casa madrileña Alabarte en 2014.
El multimillonarios Archer Milton Huntington, fundador en 1904 de la Hispanic Society, reunió un fabuloso tesoro numismático que salió a la venta en 2012. El lote incluía rarísimas monedas de León, desde Urraca a Alfonso IX.