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Patrimonio

El Camelot leonés está en suelo movedizo

El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan, con apoyo económico del ILC, fusionará proyectos pendientes para destinar más cuantía a evitar el desplome del Castillo

León

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Todas las obras que precisa el Castillo de Valencia de Don Juan son urgentes, pero la más importante es evitar que se desplome. El Ayuntamiento coyantino ha decidido relegar la restauración de la barbacana y muralla almenada de los lados Este y Norte de la fortificación. Destinará los 263.775 euros previstos a este proyecto a estabilizar el talud sobre el que se asienta el edificio que los Monty Python convirtieron en Camelot en 1975 para la película Los caballeros de la mesa cuadrada, también llamada Los Monty Python y el Santo Grial.

El plan es concentrar todo el dinero —340.000 euros de la Diputación, a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC), y otros 220.770 euros de las arcas municipales— para consolidar los frágiles lienzos Norte y Sur del Castillo, tal y como demandó la Comisión Territorial de Patrimonio hace un mes.

El diputado de Cultura, Pablo López Presa, adelanta que la Diputación está de acuerdo en priorizar esta obra, como ha pedido el alcalde de Valencia de Don Juan, Juan Pablo Regadera, en una carta remitida a la institución provincial el día 4, en la que pone en evidencia «los importantes daños causados por la climatología en este invierno, que han acrecentado considerablemente el riesgo de derrumbe en diversas partes del Castillo, habiéndose producido grandes desprendimientos de tierra en el talud inmediato al río Esla sobre el que se asienta el propio monumento». El concejal de Cultura, Javier Revilla, admite que el Castillo lleva así mucho tiempo, aunque las riadas del invierno han agravado aún más el delicado estado de esta fortaleza, erigida sobre un antiguo castro de la Edad del Bronce, que se remonta al siglo XIV, a la época del infante Juan de Portugal, primer duque de Valencia de Campos.

Los técnicos

Temen un inminente derrumbe de partes arquitectónicas como de estratos arqueológicos

Falta que este nuevo plan se apruebe en el Pleno municipal, así como por la Comisión Territorial de Patrimonio.

Cuestión aparte es que el estado de alarma actual permita iniciar unos trabajos que, según los técnicos, son inaplazables, para evitar «un inminente derrumbe, tanto de partes arquitectónicas como de estratos arqueológicos».

El presupuesto de 560.770 euros, según Revilla, lucirán poco, porque quedarán ‘enterrados’. «Pretendemos que los trabajos de refuerzo de la estructura, visualmente, no tengan apenas impacto». En su opinión, el Castillo arrastra un «déficit de inversiones. Habría requerido más atención por parte de todas las administraciones, porque un ayuntamiento como el de Valencia de Don Juan no puede afrontar este tipo de obras por sí solo».

El Camelot leonés ha aguantado muchas embestidas. El primer dueño, Juan de Acuña y Portugal, fue arrojado por la ventana durante la guerra de sucesión castellana. El declive del Castillo comenzó en el siglo XVII, tras ser abandonado. En las últimas décadas se han realizado excavaciones, se reconstruyeron la torre del homenaje y se consolidaron las murallas.