Diecinueve años en obras
El proyecto de reforma de las salas expositivas del museo se aprobó en el año 2000 con cargo al 1% Cultural, pero nunca se ejecutó. Un año después, el gravísimo estado de la Torre del Gallo, que amenazaba con derrumbarse, obligó a la Junta a intervenir de urgencia. Fue entonces cuando se desmontó la veleta del gallo y se descubrió que se trataba de una excepcional pieza persa sasánida del siglo VI. En 2005 el cabildo isidoriano afrontaba la restauración de la antigua escalera del siglo XVIII, réplica de escalera prioral de Juan de Ribero, que estaba oculta, al tiempo que recuperaba la distribución interior de los tramos norte y poniente del claustro en sus tres plantas, de modo que se hace visible la continuidad entre los dos claustros barrocos. Al año siguiente, la Junta destinaba 233.000 euros para reparar el tejado de San Isidoro, que no se había tocado en medio siglo. En 2006 la Junta acordaba con Caja Madrid un plan —similar al Sueño de la luz de la Catedral— para llevar a cabo una ambiciosa restauración en la joya del románico. Sin embargo, Caja Madrid se las apañó para ir aplazando este compromiso. Mientras tanto, la Junta reparó la fachada principal de la colegiata, incluido el ábside, y acometió la limpieza interior de la iglesia y rebajó y excavó el atrio. Ha recuperado las pinturas murales de la Cámara de Doña Sancha y hace unos meses concluía la restauración del claustro Fonseca. Además se está reformando el museo.