Ruiz Zafón, un dragón literario
El autor de ‘La sombra de viento’, escritor español más leído de las últimas décadas, solo superado en la historia por Cervantes, muere a los 55 años
«La literatura es una amante cruel, pero conmigo ha sido bondadosa». Lo agradecía Carlos Ruiz Zafón, el escritor español más leído en las últimas décadas, un seductor dragón de las letras fallecido ayer con 55 años en su casa de Los Ángeles. Con mucha carrera por delante, un cáncer diagnosticado en 2018 segó la vida del narrador barcelonés, el autor de La sombra del viento , primera novela de una fabulosa tetralogía de aromas góticos a la que dedicó quince años y que vendió casi 30 millones de ejemplares. Planeta, su sello editorial, lo presentaba como «el escritor español más leído en todo el mundo después de Cervantes».
Nacido el 25 de septiembre de 1964 -el año del Dragón- en Barcelona -la ciudad de los dragones que glosó en su obra-, Ruiz Zafón coleccionaba las míticas criaturas que sedujeron a su admirado Antoni Gaudí. Atesoraba en su casa californiana más de 400 de estos saurios de leyenda y los lucía siempre en anillos y pines. Estudió con los jesuitas, no acabó Ciencias de la Información y fue un brillante creativo publicitario hasta que en los 90 decidió irse a Estados Unidos y dedicarse de lleno a la literatura. Tocaba el piano, sintetizadores, ordenadores y «todo lo que se pueda teclear y haga ruido», repetía el escritor, a quien interesaban la música, la arquitectura, el cómic, la historia y el cine. Un cinéfilo que se negó a que sus libros se llevaran a la pantalla. «La clave de éxito es que te permite decir no y sentirte libre», afirmaba.
Lento reconocimiento
Publicada con más pena que gloria, su gran novela fue un éxito imparable gracias al boca oreja
Vivía a caballo entre Barcelona y Los Ángeles y tenia la doble nacionalidad. No hablaba de política pero admitía que le preocupaba «mucho más» lo que pudiera suceder en la era Trump que lo que pasara en Cataluña con el procés, «que tiene solución con el diálogo», decía.
Inició su andadura literaria con El príncipe de la niebla , novela juvenil que ganó el premio Edebé en 1993, y a la que siguieron El palacio de la medianoche y Las luces de septiembre , reunidas en La trilogía de la niebla . El primer huracán zafoniano se desató en 2001, cuando el fuego literario del Dragón-Zafón no abrasaba. Llevaba dos lustros batallando con las musas en busca de un éxito que le asaltó con nocturnidad y cierta alevosía, al perder un premio con una novela ganadora. Todo cambió con Terenci Moix, jurado del premio Fernando Lara 2001 de novela, que ganó Ángeles Caso, imploró a los editores de Planeta que prestara la atención que merecía el novelón que se quedó en la cuneta.