Patrimonio
El artesonado que escondía Valdavida
La iglesia de Valdavida poseía una historia que ahora recupera el obispado. Por su parte, Promonumenta sigue su labor de recuperación del patrimonio de la provincia y destaca la aparición de un artesonado que contribuye al interés histórico y artístico de este templo que pronto recuperará su esplendor.
Promonumenta no encuentra tesoros al azar sino que los busca a ciencia y conciencia y a veces la intuición le lleva a corroborar lo que sus entusiastas componentes ya creen: que el patrimonio de la provincia leonesa es de una riqueza formidable, a veces escondido en el devenir de los tiempos y otras en la dejadez colectiva. La Iglesia de Valdavida podría ser una de sus debilidades si no fuera porque cualquier templo, resto, construcción o lo que sea, para ellos es siempre especial.
Y demuestran, como lo confirma David Gustavo López, que se trata de una jugada a varias bandas en las que en este caso no hay juicio sino lo que es arrimar el hombro. Y así surge, también como en otras ocasiones, que la luz verde de Promonumenta se enciende cuando hay algún hallazgo o recuperación. «El obispado de León ha iniciado las obras de arreglo de la cabecera de la iglesia de Valdavida, lo cual permitirá el retorno del retablo plateresco de esta localidad, que hace cinco años había sido desmontado y trasladado a los talleres de la diócesis de León para su restauración», señalan como buena nueva.
Eso sí, los valiosos retablos de las iglesias de la provincia requieren un cuidado especial, y «Máximo Gómez Rascón, había decidido, con buen criterio, no volver a trasladar el retablo a la iglesia, ya que la cabecera de la misma, en muy mal estado de conservación, había sufrido algunos desprendimientos e importantes humedades. Ahora, tras las reparaciones pertinentes, el retablo lucirá su bello aspecto en la cabecera de la parroquial de San Julián y Santa Basilisa», relata. Hechas las precisiones, Promonumenta sí acentúa una muesca más a añadir a su labor al haber sido de los dinamizadores de esta recuperación.
Pero toda este trabajo de restauración de historia, memoria, patrimonio, arquitectura, tenía una guinda más, que es la que destaca López: «Aprovechando la ejecución de las obras, se han efectuado unas catas en el yeso que cubría la techumbre del presbiterio de la iglesia y se ha descubierto la existencia de un gran artesonado que, según nos informa José Ramón de la Poza, parece de buena factura y conserva su policromía. Valdavida, que pertenece a la asociación de pueblos con Retablos Mudéjares de la zona este de León y que, hasta el momento, era el único que carecía de la presencia física de un retablo de este estilo, podrá presumir de ostentar uno de los mejores, adornado, además, con sendos escudos de la Orden de San Juan de Jerusalén, que tuvo encomienda en Valdavida y a la cual perteneció su iglesia», relata, y destaca la labor de Poza.