Los tres minutos de gloria que reinventan al mejor Carlos Balacera

La única forma posible de reinventarse para Carlos Balacera, estaba claro que solo podía ser la de navegar a contracorriente. Llevo la vida por bandera y no me dejaré engañar , afirma en su última letra. Juan Carlos Fernández Morán es un astorgano que encierra un personaje que también pocas veces navega en el vacío, por lo que si es real que tenía algo que cantar se encargó durante estos días de anunciarlo en modo incógnito.

Y como si fuera de los que le gusta marcarse su propio tour de force aquí aparece ahora con una canción en la que se lanza en solitario, dando la cara, la voz, el nombre y la música. Las virutas de un bastón es el título. Y a todo esto, dentro del envoltorio, una gran canción que merece no perderse.

No podría ser de otra manera. Y lo que queda ahora por descubrir es el recorrido tanto del tema como de la idea de regreso que también se intuye en el que fuera voz de los inolvidables Balacera. Pero como este músico, escritor y dj conserva intacta la intensidad emocional hay que seguirle en sus múltiples declaraciones de intenciones.

Que algo de eso, por cierto, hay también en la canción. Así, dice en sus redes sociales: «Después de 33 años en la carretera, los primeros pasos con Los Chicos del Garito, las primeras grabaciones y conciertos con Indeseables, el aprendizaje con MalaFama, la locura con Los Villanos, los territorios desconocidos con Silver Club Bikini y, sobre todo, los discos, las giras y el poder tocar con la punta de los dedos todos los momentos que te gustaría vivir cuando eres un chaval... con Balacera», relata. Y resulta que le sale una trayectoria mucho más que aprovechable.

Es por ello, que este regreso puede que tenga la base suficiente para que sea todo un éxito. De hecho, afirma: «Después de todo lo que he vivido creo que pocas veces he tenido tan afinada la ilusión».