Un oasis cultural en la Merayo

Un oasis cultural cargado de literatura, fotografía, pintura, escultura, en Santibáñez del Porma. Así se sacia la sed de actividad que la Fundación Merayo propone y añade la guinda de la presentación del libro de Marta Prieto, titulado Leoneses en la Historia . Título no entero, pero que conviene hacer un alto porque la autora se remite a leoneses desde el siglo III al XX, por lo que la propuesta no puede llegar más completa. La presentación de la publicación en la fundación será este próximo viernes con la presencia de Prieto y del editor Joaquín Alegre, auténtico rastreador de la cultura leonesa al frente de Rimpego.

Todo ello completa, que no remata, porque la reincorporación a la actividad de la fundación, llevada a cabo en julio, se prolongará hasta finales de octubre, una propuesta singular en la que en un lugar próximo a la capital se juega en serio a la cultura.

Así, la Fundación Merayo reabrió sus puertas para dar comienzo al periodo de exposiciones de arte y eventos culturales correspondiente a su séptima temporada, cuya inauguración se acortó debido a la crisis sanitaria. A este tiempo especial alude su título Después del silencio , que agrupa exposiciones de pintura, escultura, fotografía e instalaciones. La pintura está representada por sendas muestras personales de los leoneses Ángela Merayo y Esteban Tranche, creadores ambos con dilatadas e importantes carreras internacionales. Ángela Merayo exhibe la serie Schubertiada , una colección inspirada en las músicas del compositor austriaco, que la pintora interpreta plásticamente en obras que constituyen espacios mágicos con los que seducir al contemplador, mostrándole un camino sensitivo entre la pintura y la música, desde su propia experiencia artística, formal y emocional.

Tranche en la capilla es el título de la muestra de este artista, realizada entre los años 2002 y 2013. Quince obras de gran formato que evidencian sutiles variaciones dentro del personal lenguaje del pintor, sustentado habitualmente en el equilibrio entre el poder emocional del color y el potencial expresivo de la línea.

En la sala de fotografía se distribuyen las obras de No me cuentes cuentos , del colectivo Diafragma León. Este interesante grupo de fotógrafos leoneses abordan en esta ocasión el mito de la niña de rojo desde sus personales interpretaciones, tanto en la realización técnica y formal como en las múltiples aristas interpretativas que ofrece el complejo personaje. Más obras, por ejemplo, de Javier Robles, Carlos Cuenllas, Jesús Pombo, Ana Campos y Sandra González y Alice Wyan son motivo para acercarse a un lugar que será oasis pero que tiene vocación de mar cultural.