Descubrimientos
El gran complejo militar que montó Roma en León
El hallazgo de 18 campos de maniobras en Trobajo del Camino y Otero de la Valdoncina utilizados por los romanos de la Legio VI y la VII seguirá dando sorpresas. Los drones rastrearán a partir de diciembre durante cuatro meses el gran complejo militar que montó Roma en León, el mayor de toda Hispania.
Un legionario romano no solo sabía combatir, sino que le preparaban para levantar campamentos, empalizadas y construcciones defensivas. Ello requería entrenamiento.
A poca distancia del campamento de la Legio VI primero y la Legio VII después, han ido apareciendo desde julio del año pasado 18 campos de maniobras, la mayoría en el término municipal de San Andrés del Rabanedo —a una distancia de cuatro kilómetros de la antigua Legio, la capital militar del noroeste hispano—, pero también en León, concretamente, en terrenos de lo que hoy es Oteruelo de la Valdoncina. Y la investigación no ha hecho más que empezar.
Se trata, sin duda, del mayor complejo militar de este tipo en toda Hispania.
Los restos
El trabajo lo están llevando a cabo Ángel Morillo, catedrático de Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid y gran experto en el León romano; y Almudena Orejas, profesora del CSIC; a los que se unió en septiembre Javier Fernández Lozano, profesor de Prospección e Investigación Minera de la Universidad de León. Una investigación que financia la Junta de Castilla y León.
La pandemia ha paralizado el plan de trabajo previsto para este mes. Morillo asegura que ya tienen los preceptivos permisos para sobrevolar con drones el ‘cinturón’ de León a partir de diciembre, con los que harán prospecciones durante cuatro o cinco meses.
Ilustración del León Romano. MORILLO
Los primeros indicios del gran complejo militar de Trobajo del Camino fueron descubiertos mediante fotografías aéreas, revisando imágenes desde los años 50 hasta ahora. Posteriormente, utilizaron escáner láser con LIDAR aerotransportado y georradar y detectores de metales.
Por escritores como Polibio, Apiano o Séneca se sabe que los ejércitos de Roma realizaban prácticas de construcción de recintos militares. «Los restos de los campos militares de Trobajo del Camino se sitúan justo junto a la vía romana que antiguamente comunicaba Legio y Asturica Augusta (Astorga)». Morillo afirma que es «muy improbable» que aparezcan restos, ya que en estos campos de entrenamiento las construcciones «de prácticas» que se erigían eran «efímeras». «Solo quedan las huellas en el terreno», dice.
El puzle del pasado
La suma de todos estos campos de entrenamiento sería inferior a las 20 hectáreas que ocupó en su momento el campamento de la Legio VII en lo que hoy es la ciudad de León. Sostienen los expertos que aún queda mucho por descubrir del paso de los conquistadores romanos sobre estas tierras.
Morillo lleva años desentrañando distintos aspectos de los campamentos, las termas de la ciudad y estudiando los restos de Ad Legionem (en Puente Castro) y las puertas de la muralla. Acaba de publicar un trabajo sobre las ánforas romanas de León y afirma que el gran «desconocido» es el anfiteatro, cuyos restos se conservan en parte en varias criptas de la calle Cascalerías, y del que «ni siquiera se han analizado los materiales».
Los equipos que están localizando campamentos romanos en Trobajo y Oteruelo. MORILLO
El conocimiento de este nuevo complejo militar vinculado al campamento de la antigua Legio permitirá «entender las transformaciones históricas que tuvieron lugar en los territorios hispanos, como consecuencia de la conquista romana y la presencia militar continuada y el modo en que afectó a las comunidades indígenas».
Pese a la importancia de los restos romanos que preserva León, algunos únicos, como los Principia o el Praetorium, la mayoría siguen tapados o abandonados. Nunca ha habido un plan firme y con dotación económica suficiente para rescatar y rentabilizar ese rico legado.