Alambradas de arte en Carrizo

Más de 20 artistas convierten un campo de cultivo en un Museo al aire libre en Carrizo de la Ribera. Alambradas del arte es la tercera exposición del proyecto Del reciclaje al Arte Público, que aúna objetivos artísticos, sociales y didácticos. Los creadores, además de colonizar nuevos espacios artísticos, llaman la atención sobre la delicada situación del cultivo del lúpulo y sobre la creciente despoblación de las zonas rurales, agravada, en parte, por la progresiva retirada de servicios públicos elementales.

En esta ocasión, la organización y coordinación de la muestra ha corrido a cargo del escultor Jose Antonio Santocildes, que ha contado para el montaje con la colaboración de la Asociación Cultural La Trepa y el apoyo del Ayuntamiento de Carrizo.

Más de 20 artistas convierten un campo de cultivo en un Museo al aire libre en Carrizo de la Ribera (Calle de las Huergas). Alambradas del arte es la tercera exposición del proyecto Del reciclaje al Arte Público, que aúna objetivos artísticos, sociales y didácticos.

Los creadores, además de colonizar nuevos espacios artísticos, llaman la atención sobre la delicada situación del cultivo del lúpulo y sobre la creciente despoblación de las zonas rurales, agravada, en parte, por la progresiva retirada de servicios públicos elementales. En esta ocasión, la organización y coordinación de la muestra ha corrido a cargo del escultor Jose Antonio Santocildes, que ha contado para el montaje con la colaboración de la Asociación Cultural La Trepa y el apoyo del Ayuntamiento de Carrizo.

Arte reciclado

Los más de veinte artistas participantes reciclan, en la mayoría de los casos, unos paneles de PVC de gran formato (2 metros de altura x 1,5 metros de ancho), que originariamente eran de una exposición de arquitectura titulada Con o sin techo, que mostró, durante su itinerancia, el hábitat precario urbano en América latina y los mecanismos para mejorarlo.

En Alambradas del arte hay obras fotográficas como la compartida por Carmen Coque y marc GreenBase. También Alba Alfageme utiliza la fotografía incluída en un collage. Hay unas manos con un tratamiento realista pintadas por Davinia Duport y un retrato de Marilyn Monroe con una estética pop pintada por Eva García o el retrato mucho más contenido en cuanto al color, de Pedro Tapia. Elena Moral nos presenta unos colores saturados en su composición mientras Noemí Rovina muestra una abstracción con cierta austeridad cromática. Efraim Ortega presenta también una obra abstracta en la que contrasta una breca de color sobre un fondo negro.

Tanto el estilo naif de los artistas de Alfaem, como los trazos y colores usados por Marian de la Puente transmiten alegría. Ana Cristina y Cuenllas utilizan la geometría en sus obras y Gemma G. Blanco presenta una pintura matérica monocromática, blanca, en la que podemos ver un árbol, si nos acercamos lo suficiente, elemento que se repite en el cuadro «recortado» de Vicente Soto, en el que además podemos encontrar texto y otros elementos figurativos como un gran ojo. Lúa y Rodrigo Martín Granizo son los que utilizan un lenguaje pictórico más cercano al street art. Sito pinta su características montañas, Rafael Anel nos muestra planetas en su entorno espacial. Marina Morla, Fran de Gonari y Carlos Luxor convierten en obra con entidad propia imágenes impresas en lona. Las hojas de Alexandra Alonso-Santocildes, y las ramas de Lou Guerrero y de Jose Antonio Alonso-Santocildes son elementos figurativos reconocibles en las obras pictóricas realizadas para reciclar los paneles utilizados como soporte.

Los paneles y maquetas de la exposición de arquitectura fueron donados al colegio Marista San José por los arquitectos Jose Carlos Álvarez Moratiel y Pedro Lorenzo Gálligo, con el objetivo de reciclarlos. Nace así el proyecto Del reciclaje al Arte Público, al que pertenece esta exposición. Se expusieron, por primera vez, en el Museo de la Siderurgia y de la Minería de Sabero y, posteriormente, en León, en la muestra titulada Vaya Valla.