El Musac crea el Archivo-Covid

El Musac ha iniciado un Archivo-Covid. Se trata de documentar la pandemia para el futuro. En junio se mostrará de forma expositiva. El museo leonés se coloca, junto al Albert & Victoria Museum de Londres, en la vanguardia artística mundial con está colección «al instante» sobre el covid-19, un relato «del momento» más propio de un periódico que de un centro de arte.

Manuel Olveira, director del Musac, recuerda que un museo, al fin y al cabo, es «un dispositivo de memoria y, sobre todo, de memoria útil». El Archivo-Covid permitirá entender con el tiempo la actual crisis sanitaria. «Vivimos un momento histórico muy decisivo, porque va a condicionar el futuro. Esta pandemia va a cambiar la sociedad», explica Olveira.

El Archivo-Covid ya tiene los primeros fondos, obras de arte ‘múltiples’ —como carteles o serigrafías—, así como otras originales, donadas por los artistas o adquiridas por el Musac, piezas hechas durante el confinamiento o relacionadas con el virus. Otras están en pleno proceso de producción, pero en ningún caso son obras «de encargo». También habrá objetos tan diversos como periódicos, fotos, anuncios de manifestaciones a favor de la sanidad pública, carteles del cierre de negocios, mascarillas, geles hidroalcohólicos, botes desinfectantes, textos normativos o señalética. La lista es infinita. El Musac ha recopilado también decenas de dibujos que hacían los niños durante el largo confinamiento y pegaban en las ventanas con mensajes de ánimo. Habrá muchos materiales de diferentes procedencias, para dar cuenta de la extensión, magnitud y diversidad de maneras en las que la pandemia está impactando en las vidas de toda la ciudadanía —incluso los negacionistas tendrán su hueco—.

Primeros fichajes

El fondo documental cuenta ya con obras de Gabriela Kraviez, Rafa Sendín, Juan Luis Moraza, los leoneses Miguel Ángel Martín e Isidro Tascón, así como reediciones de obras de los artistas David Wojnarowicz, Gillian Wearing, Jeff Koons, Glen Ligon, Karol Radziszewski o Henrik Olesen para el proyecto 2020 Solidarity, destinado a ayudar al arte y la cultura ante el impacto negativo del covid.

No será una mera recopilación de objetos —que también—, sino que el proyecto, coordinado por el propio Olveira, es un archivo en ciernes que se irá gestando, en parte, según las directrices que formulen los expertos que irán desfilando online por el museo y que marcarán las directrices y la metodología de esta colección-covid.

Artistas, especialistas en diversas disciplinas, investigadores, analistas, terapeutas.... debatirán sobre el contenido del archivo, su potencial, sus implicaciones y sus usos futuros. Los dos primeros invitados, el 12 y el 16 de este mes, son Jorge Blasco, que dará pautas cómo recopilar y ordenar la ingente documentación que está generando la pandemia; y la investigadora Julia Ramírez Blanco, que abordará el ‘modus operandi’ de otros archivos derivados de movimientos sociales de base, como el del 15M y otros.

Será un archivo especializado, pero «abierto». El reto no es únicamente catalogar la ingente cantidad de materiales y reflexiones sobre esta crisis sanitaria mundial, sino que, al final, todo tenga un sentido. «Será un relato coral. Un proyecto que tiene vocación social».

El museo considera que la recopilación de documentación «permitirá dejar una huella de este acontecimiento histórico de escala planetaria que posibilite en un futuro cercano entender su impacto, trascendencia y consecuencias en el entramado social y político».

Desde sus inicios, el Musac se definió como un «museo del presente», pero nunca antes, como con este Archivo-Covid, aquella filosofía resultó tan premonitoria. El coronavirus ha marcado el ritmo del museo desde el punto de vista de los contenidos. Hace semanas puso en marcha Ciudades postcovid, una iniciativa en la que artistas y arquitectos tratan de desentrañar cómo cambiarán las ciudades tras esta pandemia.

En el plazo de siete meses, el museo estará listo para exponer la historia del coronavirus.