El cierre del Pasaje convierte a León en una de las ciudades con menos salas, a la espera de los tres complejos de multicines que se construirán en León-Forum, Vialia-Estación y Santa Nonia
El cine que viene
Aunque la amenaza de cierre pendía sobre el cine Pasaje desde el pasado mes de enero, la sala cerraba ayer sus puertas definitivamente, sin pevio aviso y ninguna explicación. El propietario, Manuel Arango, que hace dos años vendió el cine Abella al Ayuntamiento, se negó a desvelar las razones de la clausura de los minicines de la avenida José María Fernández, argumentando que «es una decisión de una empresa privada». Concluyen así 34 años de historia, desde que en 1968 el Pasaje se convirtiera en la «megasala» de la capital leonesa y tras una reciente reconversión en multicines que ha durado tan sólo cuatro años. León, que desde finales de los setenta ha asistido al cierre de ocho cines, pasa a ser ahora una de las ciudades con menos salas de proyección de todo el país. Sin embargo, el concejal de Cultura, Javier García Prieto, asegura que «es un momento de transición», ya que en el plazo de dos años el panorama va a ser radicalmente distinto. León-Forum Cecilio Vallejo, concejal de Urbanismo, maneja la fecha de octubre del 2004 para la apertura de doce nueve salas en el complejo de ocio llamado León-Forum, situado en el Área 17, la prolongación del Polígono 58. Estos minicines forman parte del proyecto que ejecutará la multinacional holandesa DMC al otro lado del puente de San Juan de Dios, cuyo coste se eleva a 72 millones de euros (12.000 millones de pesetas), donde se incluyen áreas dedicadas al ocio moderno, con juegos interactivos, boleras, restaurantes y una galería comercial. Pero no es el único proyecto cinematográfico que aguarda a esta ciudad. La nueva estación de tren, que se construirá detrás del edificio de los Juzgados, en una superficie superior a los 50.000 metros cuadrados, también prevé acoger en sus tres plantas unos minicines, además de gimnasios, tiendas y restaurantes. Vialia-Estación, como se denomina el complejo que construirá la sociedad participada por Renfe (40%) y una promotora (60%), supera los 36 millones de euros. Se trata de un proyecto similar al que se desarrollará en otras dieciséis estaciones españolas. De momento, la única fecha cierta es el plazo de ejecución de las obras, estimado en tres años, aunque se especula con la apertura de la nueva estación para el 2006. Santa Nonia También está en el aire la fecha de construcción de unos minicines en la parcela que hoy ocupa el aparcamiento de Santa Nonia. Sería la empresa Elde -propietaria del Emperador y los minicines Kubrick- la que abriría estas nuevas salas. Se trata, en realidad, de una complicada operación a tres bandas. El Ayuntamiento adquiriría el Emperador a cambio de la parcela de Santa Nonia, cuya titular es la Diputación, a la que ha ofrecido un solar más pequeño en el Área-6 (junto a al urbanización Trastamara), a pocos metros del citado teatro. De momento, León se queda con once salas, frente a las ocho de Ponferrada, que apenas tiene la mitad de habitantes. El Emperador, los Kubrick y los Van Gogh son los únicos supervivientes de un negocio -el cine-, que en los últimos años ha sufrido una paulatina sangría de locales: Alfageme, Avenida, Principal, Azul, Mary, Trianón, Condado, Ventas, Lemy, Trobajo, Crucero, Abella y Pasaje. Incluso, León fue ciudad pionera, con el Industrial Cinema, situado en la calle La Paloma, cuyos inicios se remontan a los propios orígenes del cine. Ahora, León vive el ocaso...