Sosa rinde tributo a los juristas alemanes

Hacer justicia y darle un mandoble al olvido. Este era el objetivo y el objetivo se cumple en el último libro de Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad leonesa y hombre caracterizado por una permanente inquietud intelectual. «Maestros alemanes del Derecho Público (I)», publicado por Marcial Pons dentro de sus Monografías Jurídicas, pone al alcance del lector claves fundamentales para comprender el significado y la trascendencia de la obra de una serie de juristas alemanes de extraordinaria influencia en el pensamiento jurídico español. «No hay abogado en España -explica Sosa Wagner-, ni magistrado, ni notario, que no haya oído hablar d las personas a las que dedico atención en mi trabajo: Jellinek, Laband, Savigny, Jhering, Winscheid, etcétera, han sido personas mil veces citadas en las clases de las facultades de Derecho». El catedrático cree que era tiempo de sacar de un injusto ostracismo «las vidas de unos pensadores que, con los simples palillos de su raciocinio, y con el esfuerzo de sus plumas, contribuyeron a poner en pie unos mecanismos sociales sin los que hoy, sin duda, todos seríamos más toscos». Sosa tiene muy presente lo que decía Goethe: «todos somos lo que debemos a los demás». Por eso, el libro es también un testimonio de gratitud «a quienes he leído y me han enseñado». Y hablando de gratitudes, el catedrático destaca la colaboración prestada por el Seminario de Derecho de la Universidad de Tübingen, fuente inapreciable de datos a la hora de elaborar este volumen. En el libro se analizan procesos como el vivido en territorio alemán hasta la constitución, en 1871, de una República Federal, que proporciona lecciones más que sugerentes en la España de nuestras autonomías. «Aquél fue el comienzo de un sistema altamente descentralizado que, con el paréntesis nazi, sobrevive hasta nuestros días y ha servido de modelo a los políticos que hicieron la Constitución española vigente». Unas influencias que son también patentes en las sentencias del Tribunal Constitucional español. «Estas sentencias se montan técnicamente sobre estudios alemanes -por la coincidencia de aquel régimen con el de nuestras comunidades autónomas- y por eso no es infrecuente que, en los estudios previos que se elaboran para la redacción de estas sentencias, se eche mano de la obra de los juristas que yo estudio en el libro». La actualidad y el interés del libro queda igualmente subrayada al abordar el funcionamiento de la Universidad alemana que, advierte Sosa, ha tenido un influjo determinante en el pensamiento español: «De ahí llega el krausismo y la Institución Libre de Enseñanza, y allí estudia Ortega y Gasset, por citar algunas referencias conocidísimas». Francisco Sosa convierte este libro, -cuyo título, reconoce, parece remitir a «algo lejano y remoto» reservado a avezados juristas- en una obra amena y abierta a un público más amplio de lo que pueda parecer.