Reflejos de Oriente en Tráfico de Arte

Todo comenzó con un viaje a Pakistán a finales del año 1999. Iraida Cano se fue al lejano Oriente, simplemente, a visitar a una amiga que vive en Karachi y está casada con un pakistaní, y no en busca de especias, sedas o piedras preciosas, como hiciera en un día ya lejano Marco Polo. Y del viaje no nació un libro maravilloso, como fue el caso del ilustre viajero veneciano, sino una preciosa colección de trabajos plásticos. Cuenta Iraida que para ella los viajes no son una simple sucesión de imágenes, «cuando voy a un país lejano me gusta meterme a fondo en su cultura, conocer hasta el último detalle de su forma de vivir y sentir». Iraida Cano lo ha hecho antes en las selvas de los mayas, en Sudamérica y en los ignotas sabanas de los masai africanos, convirtiendo sus diferentes y variadas experiencias en países remotos en sugerentes creaciones artísticas. «En Pakistán me he empapado de su cultura islámica, he conocido su arquitectura, he visitado sus museos. Durante todo el viaje me acompañó un cuaderno de apuntes en el que reflejé con dibujos esquemáticos todo lo que Pakistán me ofrecía de nuevo, de insólito, de sorprendente. Cuando llegué a España he desarrollado en mi estudio todos aquellos recuerdos, vivencias e imágenes, sus típicas edificaciones, los dibujos que las mujeres se hacen en manos y pies, los bordados de sus telas... Iraida Cano, sobre todo, ha trasladado a sus trabajos emociones, el palpitar de una civilización muy lejana a nosotros, y lo ha hecho con unas pinturas llenas de reflejos plateados y en unas delicadas cerámicas. «En la exposición hay mucho dibujo sobre cartulinas espejo, porque allí brilla todo, emplean mucho los espejos, tanto en la ropa como en los edificios. He empleado sobre todo óleo sobre cartulina y óleo sobre planchas de acero inoxidable. Los dibujos tienen una clara conexión con los que hice para Nómadas, la obra land/art que realicé para El Apeadero, de Bercianos del Real Camino». Iraida Cano estudio Bellas Artes en la Facultad de San Fernando, en Madrid, y es graduada en pintura por Saint Martin''s School of Artes, de Londres. También ha realizado distintos cursos en Salzburgo (Austria), Guatemala, Tanzania, Karachi y algunos centros españoles. Tiene varias obras realizadas de land/art y su próximo proyecto verá la luz en fechas próximas en la localidad alicantina de Benicassim, «será una obra efímera que permanecerá expuesta en la playa sólo durante los meses de verano». Entre sus exposiciones más importantes figuran Los Mayas y Ruinas Mayas, realizada en 1990, Serengeti y En Tierras de los Masais, en 1992-93, y esta que podemos ver en la galería leonesa Tráfico de arte y que lleva por título Huellas de Pakistán. Destellos luminosos, complicados entramados geométricos, delicados colores y estilizadas figuras, componen un muestra homogénea y sorprendente en la que Iraida Cano, con delicadeza femenina, nos muestra su visión del lejano Pakistán. Tráfico de Arte. (Serranos, 2). Horario: de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00.