Fallece a los 72 años el compositor Carmelo Bernaola

El músico, compositor, académico y profesor Carmelo Bernaola murió ayer en su domicilio de Madrid, víctima del cáncer que venía minando su salud en los dos últimos años. El fallecimiento de Bernaola, que hubiera cumplido 73 años el próximo mes, fue comunicado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, institución de la que era miembro destacado y en la que había ingresado en 1990. La música españolas pierde con su muerte a una de sus figuras más destacadas e internacionales. En su catálogo figuran más de trescientas composiciones, por más que el gran público le conociera por la mucha música que compuso para casi un centenar de películas y series de televisión o por su himno para el Athletic de Bilbao. Nacido en Ochandiano (Vizcaya) el 19 de abril 1929, Carmelo Alonso Bernaola era una de las más respetadas personalidades de la música española de la segunda mitad del siglo XX. Prolífico compositor sinfónico, orquestal, de cámara o para ballet, apreciado internacionalmente, compaginó siempre esta labor con una intensa dedicación a la docencia. Se aproximó a la música desde la infancia como miembro de la banda de la localidad burgalesa de Medina de Pomar, desde donde pasaría a la banda militar de la Academia de Ingenieros. Ejerció también como clarinetista -el instrumento que más apreciaba- en la Banda Municipal de Madrid. Tras estudiar en el conservatorio de Madrid con Julio Gómez consiguió el Gran Premio de Roma en 1959, primer galardón de una carrera plagada de reconocimientos. El último, recibido el pasado mes de abril, fue la Medalla de Oro de la Academia de Cine que iba a recibir este mismo mes. El año pasado obtuvo por unanimidad el Premio de la Fundación Guerrero, considerado el Cervantes de la música en España y que recibía el pasado mes de marzo en la que sería su última aparición pública. También tenía en su haber un Goya por Pasodoble, de José Luis García Sánchez. «Un músico artesanal» El director de orquesta Cristóbal Halffter, amigo íntimo de Bernaola, dijo, visiblemente emocionado, que «sobre todo era un músico artesanal de los de obra bien hecha y con las ideas muy claras». Halffter, miembro con Bernaola de la generación del 51, dijo que «Carmelo sabía muy bien lo que quería hacer, y en su vida y obra dejaba ver una fantasía y un humor no exento de ironía».