«Este es el disco más lucido y claro de los que he hecho»

Carlos Goñi ha cambiado. Además de la renovación de su vestuario (ahora viste de Adolfo Domínguez, en detrimento de vaqueros y botas), sus hábitos vitales han dado un giro radical desde que decidió abandonar la noche y sus vicios. «No me apetecía seguir siendo un fantasma al que su familia no ve, decidí cambiar mis hábitos y mi reloj biológico, intentar vivir el mismo horario que los demás, vaya». ¿Ha sido para bien? «Sin duda alguna. Tengo la sensación de haber estado perdiendo el tiempo durante una pila de años». En este espléndido momento anímico, Goñi publica 8:30 a.m., un magnífico álbum con doce temas que esta tarde, a las 19 horas, presenta en El Corte Inglés. Un acto en el que firmará ejemplares del disco y tocará algún tema en directo. «Siempre llevo la guitarra conmigo». Veinte años de trayectoria artística, avalan la incuestionable calidad musical de un autor y compositor que se presenta ante el público al frente de Revolver; una banda que se resume en su propia persona. «Me sigo llamando Revolver porque no tengo la necesidad de ver mi nombre en la portada de un disco, sólo pretendo tener control sobre mi trabajo y hacer las cosas como crea que las debo hacer». ¿Estos últimos cambios en su vida han afectado al proceso creativo? «Si, creo que si, de hecho es un álbum distinto a los demás, diría incluso que es el más diferente. No voy a caer en el tópico de decir que es el mejor, porque los músicos venimos siempre contando las mismas historias, pero lo que sí tengo claro es que es el disco más lúcido y más claro de cuantos he hecho». Mojave, el estudio que Goñi tiene en Valencia, fue el escenario en el que se desarrolló una grabación, autoproducida por él mismo, que remite a los míticos Básicos, sus mayores éxitos de ventas. «Hay un concepto de producción muy real, de intentar capturar ese momento, es algo que he intentado hacer también en 8:30 a.m.. La fotografia inicial que tenía del álbum es que la gente cuando lo escuchara pensara que la banda estaba tocando en su casa». El disco lleva también un DVD, ¿un intento de luchar contra la piratería? «(risas) Alguien le ha llamado el ''antimanta''. Hay que reconocer que no se puede bajar el precio de los discos, así que no hay más remedio que dar más. Han hecho un trabajo magnífico y es un buen regalo a buen precio, hay cuarenta y cinco minutos más así que es casi como comprar dos álbumes, sólo que encima lleva un montón de imágenes. Me parece una buena idea». ¿Ideas contra la crisis? «Mira, hace unos años sacó un disco Jesulín de Ubrique, este es un país libre y un torero tiene derecho a sacar un disco. Igual que si mañana, de repente, a los de Ketama les da por torear. Otra cosa es que la gente pague dinero por ir a verlos a la plaza. Así es como lo veo. ¿Que este año los de Operación Triunfo han vendido miles de discos?, vale, el año pasado fue Estopa, y Sonia y Selena vendieron no sé cuanto... No creo que Bob Dylan se cortara las venas cuando los de Milli Vanilli vendieron millones de discos, cada uno hace su trabajo lo mejor que puede», asegura este músico de raíz que tiene parientes en tierras leonesas. «Tengo mucha familia en San Andrés del Rabanedo, familia de la buena, como digo yo, de la que importa. Pero cuando vengo aquí vengo como un avión, no tengo tiempo para nada».