Una placa de homenaje al arquitecto de la plaza
Hace 54 años que Miguel de Codes, entonces un joven arquitecto madrileño, inauguró la Plaza de Toros del Parque, cuya construcción había iniciado dos meses antes. Desde mañana tendrá un recuerdo en esta plaza, con una placa en la que figura su nombre junto el de Gustavo Postigo, el empresario que compró el inmueble en estado de ruina, lo ha recuperado y ha construido una cúpula y otras instalaciones para darle nuevos usos a este edificio emblemático de la ciudad. El acto, que servirá para inaugurar oficialmente la cubierta de la plaza de toros, tendrá lugar a las 12.30 horas. Miguel de Codes recibió el encargo de construir la plaza de toros (la primera de obra que tuvo la ciudad) con un aforo de 12.000 localidades y un presupuesto de tan solo tres millones de pesetas. El joven arquitecto, apenas un veinteañero, se inspiró en las plazas clásicas, pero castellanas, rechazando los adornos andaluces tan de moda entonces y que él consideraba fuera de lugar en esta tierra. Fue una plaza con muchos elementos pioneros.