León acogerá, del 11 al 17 de julio, el primer Festival de Improvisación, una cita que reunirá a las figuras más señeras de este singular estilo musical
Notas sin pentagramas
Una vez más, el amparo de la celebración del Año Gaudí 2002 hace posible la puesta en marcha en la capital leonesa de una nueva iniciativa cultural, en este caso marcada por la originalidad y la vanguardia: se trata del primer Festival Internacional de Improvisación, que tendrá lugar del 11 al 17 de julio. Verdaderos buques insignia de este particular y único estilo musical, como Peter Kowald, se darán cita en el ciclo junto a consagrados artistas a nivel internacional, como el francés Le Quan Ninh o el suizo Markus Breuss, además de músicos españoles de primera línea, así, el caso de Agustí Fernández. La nota local a no dejará de estar presente: la pondrá el grupo leonés Sin Red. Fue el concejal de Cultura del Ayuntamiento de León, Javier García Prieto, quien presentó ayer en el Consistorio leonés este festival junto a Alfonso Ordóñez, coordinador del Año Gaudí, y el escritor Víctor Díez, organizador del evento. García Prieto advirtió que a León va a llegar «la gente más representativa de este movimiento», en alusión a la talla musical de los participantes. Víctor Díez dijo de este primer festival de música improvisada que no constituye «un espectáculo de masas», sino que se asigna a una tendencia «de vanguardia». «No es frecuente encontrarse con ciclos de este tipo -subrayó-, por supuesto, en León, pero tampoco en toda España». Y así fue que Díez explicó las dificultades que encuentran los aficionados para asistir a conciertos de improvisación, circunscritos casi siempre a las ciudades de Madrid y Barcelona. Pero, ¿qué es la música improvisada? Víctor Díez aclaró este término remontándose a finales de los años sesenta, cuando el jazz -la música clásica del siglo XX- entra en decadencia y los artistas buscan nuevas formas de expresión a través del free jazz y la música improvisada, «que se compone e interpreta en tiempo real, sin partituras, liberada de corsés». Son, pues, los sonidos de la intuición, la espontaneidad y la maestría los que el público leonés tendrá el privilegio de escuchar. El precio de cada concierto es de 3 euros.