«En las tertulias el público busca aprender más»

- Usted toreó varias veces en León, incluso como novillero, en las décadas de los 50 y 60. ¿Tiene algún recuerdo especial? - Tengo una anécdota no muy agradable, de mi última corrida, donde las cosas no salieron bien y una señora en una barrera de sol se dedicó a meterse conmigo. Son cosas que asume uno, pero entonces resultaba raro que fuera una señora la que te gritara más. - Pero el público de León es amable con los toreros - Muy agradable. Yo además era íntimo amigo de una gran persona y un gran futbolista, como era César Rodríguez, leonés. - Ahora se va a encontrar la plaza bien cambiada, con una cúpula de cristal, asientos con respaldo,.. ¿Le preocupa que las plazas cambien de imagen? - Hay plazas que tienen que cubrirse, por el tiempo, por el viento,... En Madrid había que invertar algo, es una plaza muy bonita, pero muy molesta por el viento. No se trata de perjudicar la fachada, pero hoy hay cosas modernas que se pueden adaptar. - Usted sigue la actualidad taurina como torero, como aficionado y también como ganadero. ¿Qué le pasa al toro hoy? - Parte del problema es la consanguinidad, aunque no toda la culpa es del monoencaste, también hay falta de espacio, la exigencia de lidiar un toro más gordo que nunca, que obliga a alimentarles con piensos que no siempre los puede hacer el ganadero,... - Este año en San Isidro el toro ha salido más pequeño que otros años, pero tampoco ha sido la solución. - No ha ido bien, pero ha ido mejor. Se han lidiado toros que han sido protestados y luego se les ha dado la vuelta al ruedo. En Madrid este año ha habido grandes éxitos, aunque también grandes fracasos. Al final ha habido varias salidas por la puerta grandes, que otros años nos conformábamos con una y gracias. - Ahora hay muchas figuras destacadas, ¿es un buen momento para la fiesta? - Sí, hay un plantel de toreros importantes, pero también han surgido dos chicos nuevos, como El Fandi y Ferrera, que son todo entusiasmo, espectáculo y saber torear. Siempre hay movimiento en la primera fila, pero también en la segunda y en la tercera. - Desde hace unos años usted participa en tertulias con los aficionados, ¿Hay algo que le haya sorprendido de lo que piensan los espectadores que no sabía cuando sólo era torero? - Te hacen preguntas curiosas. Pero yo creo que el público de ahora es más calmado, le gustan más los coloquios que crear polémica. Viene más bien a que le expliquen lo que ha pasado en la corrida y a querer aprender. Lo que estoy notando en los últimos coloquios es que la gente quiere saber lo que ha ocurrido en la tarde y por qué. Yo mismo aprendo en todas las corridas, y aprendo de otros toreros. - Usted es torero de Madrid, pero Madrid se está poniendo imposible para los toreros. - Madrid siempre ha sido muy exigente. Se equivocan muchas veces, pero otras son necesarios, para que se sepa que hay alguien ahí que exige hacer las cosas bien. Madrid tiene que tener seriedad. - ¿Conoce los carteles de este fin de semana en León? - Conozco el más importante, que no sé qué habrá tenido que hacer el empresario para lograrlo, es un misterio. Es el único en el que se junta toda la cabecera, que no han querido verse en ninguna otra plaza y en León se van a juntar todos. Creo que va a venir gente de todas partes de España. Me recuerda al día que yo tomé la alternativa, en el 53, una campaña muy fuerte contra el afeitado. Se anunciaron seis toros en puntas como una cosa extraordinaria. Fue mucha gente de toda España a ver los toros en punta porque no se lo creían, creían que se iban a comer a los toreros. Y luego pues no pasó nada. Esta corrida ha creado esa expectación. Y además los toreros van a salir calentitos.