Invasión de colores

Un mural situado en la testera oriental de la sala capitular de la Catedral será el gran beneficiado de la séptima edición del Certamen de Pintura Rápida Catedral de León que tendrá lugar a lo largo de toda la mañana de hoy en los alrededores de la Plaza de Regla. El certamen, organizado por el Cabildo, el Ayuntamiento de León, El Corte Inglés y el Diario de León, ha servido en los últimos seis años para restaurar varias piezas de la seo, como un Cristo de Juan de Juni o tablas de Nicolás Francés, ya que sus beneficios se destinan directamente a a la campaña Salvemos la Catedral. Los artistas podrán iniciar su trabajo a partir de las 11.00, y la temática del mismo se basará en el lema León histórico. En esta edición, los organizadores esperan batir el récord de participantes registrado el año pasado, en el que se presentaron 187 artistas, muchos de ellos procedentes de otras provincias de la comunidad autónoma y de otras zonas del país. La obra de arte que se verá beneficiada con esta iniciativa cultural representa a un coro de ángeles con una filatelia en la que aparece inscrita la palabra «principal». Se trata de un fresco de tres metros de ancho por uno y medio de alto que podría considerarse el «eslabón perdido» entre las pinturas murales del Panteón Real de San Isidoro y el gótico internacional. Se considera que su ejecución es anterior o simultánea a la creación de las vidrieras y su soporte es la muralla. El esfuerzo de los artistas será recompensado con cinco premios. El Premio Ayuntamiento de León está dotado con una palca de plata y 3.600 euros, de los cuales 2.100 son para el artista y los 1.500 restantes para la campaña Salvemos la Catedral, al igual que el Premio El Corte Inglés. Ambas entidades patrocinarán sendos áccesit dotados con placa de plata y 900 euros, de los cuales 600 serán para el autor y 300 se destinarán a la campaña. Este mismo reparto se realizará con el Premio Especial Diario de León. Asimismo se sumará a la recaudación la donación que cada artista considere oportuna del importe de la venta de su obra, que tendrá un precio fijado por él mismo. Durante la presentación del certámen, que tuvo lugar el pasado miércoles, se pudieron contemplar los dos crucificados de los siglos XIII y XIV restaurados con las 750.000 pesetas recaudadas en la edición anterior del concurso.