Convierten en museo una ermita del siglo XII refugio de «El Lute»
La ermita de San Cristóbal en Aldeavieja (Avila), del siglo XII, abrió ayer sus puertas como museo-auditorio después de cuatro años de obras por parte de su propietario, que rescató de la ruina un templo que fue escenario de la película Marcelino pan y vino y escondite de El Lute. A partir de ahora este edificio, situado en el término de Santa María del Cubillo, a 23 kilómetros de Avila y limítrofe con la provincia de Segovia, albergará de forma permanente setenta obras del pintor Rafael Seco, padre del propietario del inmueble, Manuel Seco, de corte figurativo y comprometida socialmente. Contará además con el legado de Manuel de Arpe, que incluye una colección de piezas antiguas como murales románicos y un cuadro de El Greco, así como una colección de reproducciones de herrajes fechados entre los siglos XI y XIII, explicó ayer Manuel Seco. La actividad de este nuevo espacio, que pretende ser un lugar de referencia para un «turismo cultural», se completará con la celebración de conciertos pedagógicos destinados a los más jóvenes.