El premio de pintura rápida Catedral de León contó con la presencia de ciento sesenta artistas que llenaron de colorido el centro histórico
El desembarco de los pintores
El viejo León era una fiesta en la mañana sabatina. El tiempo, con el verano recién estrenado en todo su esplendor, llenó de calor las calles y plazas que los artistas, llegados de los cuatro puntos cardinales de la península, inundaban de color. La catedral sonreía contemplando a los audaces pintores afanándose en su labor, mientras la nutrida concurrencia a una boda lanzaba vivas a los novios, un mariachi al más puro estilo mejicano desgranaba sus vibrantes corridos y una trío musical, mucho más clásico, entonaba aires populares. Y, mientras, los niños corrían y las palomas volaban espantadas con tanto bullicio, como cuando las campanas catedralicias voltean los días de fiesta. Ciento sesenta pintores se inscribieron en el Certamen de Pintura Rápida Catedral de León, antes de las once de la mañana, para pintar con mano firme sus cuadros. Apenas les quedó tiempo ,para tomar un bocado que les permitiera mantener sus fuerzas, porque de cinco a seis tenían que entregar sus obras terminadas. Así lo hizo la practica totalidad de los participantes. Los cuadros que finalmente quedaron expuestos frente a la Catedral, eran todo un muestrario de las distintas técnicas pictóricas, desde el clasicismo más puntilloso, al impresionismo, el expresionismo e incluso a la abstracción. La anécdota de la jornada la pusieron seis niños de distintas edades, pero todos menores de la docena de años, que justo detrás del ábside catedralicio pintaban a unísono pasándose los colores y pinceles de uno a otro, como si de una clase colegial se tratara. A las seis de la tarde reunión del ju radar para hacer la primera selección de treinta cuadros que serán los que integren la exposición que dentro de unos días se inaugurará en las salas de El Corte Ingles. Los jueces han sido los pintores Luis García Zurdo, Esteban Tranche, José Sánchez Carralero y Luis Gómez Domingo, el escritor Victoriano Crémer, el secretario de la Fundación Vela Zanetti, Eduardo Aguirre, el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de León, Javier García Prieto -que presidió el jurado- y el colaborador de Diario de León, Marcelino Cuevas, actuando como secretario José Antonio Lobato, de El Corte Inglés. Después, bien entrada la noche, nueva reunión en el Hotel Luna para determinar los ganadores de los distintos premios, que han sido estos: Premio del Ayuntamiento de León, placa de plata y 3.600 euros, para Richar Pérez Franco, de Bilbao. Premio de El Corte Inglés, dotado también con 3.600 euros, para Raimundo Argos Martínez, también bilbaíno. Accésit del Ayuntamiento con una dotación de 900 euros, para Carlos Sosa, de Parla (Madrid). Accésit de El Corte Ingles, de 900 euros, para Coque Bayón, d eSalamanca. Y, finalmente, premio especial de Diario de León, con una dotación de 900 euros, conseguido por Piedad Santamaría, de Lejona. Los artistas ceden una parte de sus premios para la campaña Salvemos la Catedral, los ganadores de los 3.600 euros, aportan 1.500, cada uno, para la restauración de un mural. Mientras que los premiados con 900, destinan trescientos, cada uno, para tan loable empresa. Además, los artistas donarán también una parte del dinero que logren con la venta de sus obras, para la mejor realización de esta campaña. El objetivo del presidente año es la recuperación de un fresco situado en la Sala Capitular de la Catedral, que puede considerarse el eslabón entre las pinturas del Panteón Real de San Isidro y el gótico internacional tan bien representado en el primer templo leonés. Todo un éxito de organización que, sin duda, ha puesto un toque cultural y colorista en las fiestas.