Diario de León

CRÍTICA DE MÚSICA/Miguel Ángel Nepomuceno

Incendiando la tristeza

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Una vez más Gabriel Estarellas ha venido a León para traernos lo mejor de su variado y selecto repertorio, que cuenta con autores como García Abril, Prieto, Antonio José o Rodríguez Albert, Halffter y una muy largo etcétera, que han escrito o están escribiendo para él. Su toma de contacto con el nuevo Auditorio no ha podido ser más exitosa y aplaudida, pese a que el público brilló por su ausencia y tan sólo los incondicionales y los verdaderos amantes de la música que se han podido pagar la entrada han estado presentes para aplaudir a este maestro de la guitarra. Sorbos de lirismo y apasionamiento fue lo que Estarellas sirvió en cada una de las cuatro partes en que estaba dividida la Partita del alma, de Claudio Prieto, dejando prendido en el aire esa frescura que sabe imprimir a cada frase, a cada rasgueo, a cada expresión, para incendiar la tristeza a cada instante o aplastar la nostalgia en una suerte de reivindicación de la esperanza a cualquier precio. La variedad temática y rítmica del zamorano, es su mejor carta de presentación en cualquier plano de sus composiciones y tanto la Fantasía Balear, escrita como homenaje a aquella tierra y sus gentes, como la Rapsodia gitana demuestran la enorme versatilidad de Prieto para escoger los materiales y transformarlos en un caleidoscopio de juegos rítmicos y evocadoras melodías. Estarellas dibujó con su depurado fraseo esa preciosa Introducción, recitado y marcha, de Rodríguez Albert antes de entrar de lleno en la hermosísima Sonata, de Antonio José, otro de esos músicos nacionalistas al que le quitaron la vida cuando más la necesitaba, truncando una de las producciones musicales más luminosas e intimistas de cuantas ha tenido la España de la preguerra. Un concierto el que Estarellas brindó ayer a los leoneses que merece el aplauso más encendido por la honestidad y la inteligencia con el que fue servido.

tracking