Kiri Te Kanawa: «Si te haces mayor, debes dejar la ópera»
La soprano neozelandesa Kiri Te Kanawa, encargada de abrir el lunes la programación del cuadragésimotercer Festival de la Cueva de Nerja (Málaga), aseguró ayer que ha aprendido «que cuanto te vas haciendo mayor, se debe dejar la ópera para los cantantes más jóvenes». Kiri Te Kanawa, de 58 años, justificó así en una conferencia de prensa, a su llegada al aeropuerto de Málaga, su predilección en los últimos tiempos por los conciertos, como el que ofrecerá en la Cueva de Nerja, en detrimento de los espectáculos operísticos. Entre ambas disciplinas la principal diferencia estriba en que «la ópera tiene una línea argumental continua, y el concierto no, es una serie de historias pequeñas», según la soprano, que ofrece unos cuarenta conciertos cada año. En su espectáculo del lunes, espera que la acústica de la gruta de la localidad malagueña «sea estupenda», un elemento al que se suma el hecho de que «los oyentes españoles son siempre entendidos», dijo la intérprete, que añadió que «no hace falta pedir buen tiempo, porque lo habrá». También subrayó, en tono jocoso, que el lunes, con ocasión del espectáculo, «no será la primera vez que estaré en una cueva, porque mi familia tiene una en Nueva Zelanda», y de sus contadas estancias anteriores en España, recordó su visita a la Sagrada Familia de Barcelona. Acerca de sus interpretaciones de música maorí, propia del folclore ancestral de su tierra de origen, señaló que la conoció «desde una edad muy temprana» y comprobó «que no existía una interpretación correcta y que sólo había grabaciones de mala calidad», y por ello ha grabado varios discos de este género. En su espectáculo dentro del Festival de la Cueva de Nerja, Kiri Te Kanawa interpretará en la primera parte piezas de Mozart, Handel, Vivaldi y Strauss, mientras que la segunda parte estarán como autores Hahn, Debussy, Bachelet, Granados, Guastavino, Tosti y Puccini. El crítico musical Manuel del Campo, que presentó a la intérprete neozelandesa, la situó entre «las tres grandes sopranos» de ese continente, y subrayó que se encuentra «en el momento cumbre de su carrera» y que «domina no sólo la representación operística, sino también el recital». Kiri Te Kanawa nació en la ciudad de Gisborne, en Nueva Zelanda, a las cinco semanas de vida fue adoptada por un matrimonio compuesto por un maorí y una inglesa y a los tres años comenzó a interesarse por la música, aunque su carrera musical comenzó a los 15 y en 1966 se trasladó a Londres gracias a una beca para mejorar su formación.