España y México se hermanan en una exposición con 26 artistas

España y México han querido sellar los 25 años del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas con la exposición Traslaciones, España-México, pintura y escultura, 1977-2002, una muestra en la que se ponen de manifiesto los «paralelismos y las diferencias culturales» de ambos países, según explicó el comisario, Miguel Cervantes. Para ello se han escogido trece artistas de cada país y se han reunido en tres grupos generacionales. El primero está encabezado por el catalán Joan Miró y el mexicano Rufino Tamayo; a ellos hay que sumar los que ya tenían un reconocimiento a mediados de la década de los setenta, como los españoles Antoni Tápies y Eduardo Chillida y los mexicanos Leonora Carrington, Gunther Gerzso y Juan Soriano. Un segundo grupo -dijo Miguel Cervantes- «lo conforman quienes estaban a la cabeza la vanguardia a finales de los setenta», como José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Manuel Felguérez y Alberto Gironella por parte de México, y Antonio Saura, Eduardo Arroyo, Luis Gordillo y Pablo Palazuelo por parte de España. Finalmente, el tercer grupo, «acoge un espectro de artistas más jóvenes, en plena actividad, y que encuentra un punto de desarrollo en las décadas de los ochenta y noventa, como pueden ser Miquel Barceló, Frederic Amat y Francisco Toledo». La muestra está organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX) y la secretaria de Relaciones Exteriores de México.