Cerrar

OPINIÓN Miguel Ángel Nepomuceno

Donde no habite el olvido

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Este año que se conmemora el centenario del nacimiento del poeta sevillano Luis Cernuda, vuelve a suscitarse el interés a cerca del destino de la «otra parte» de su biblioteca que contenía un importante legado epistolar y primeras ediciones de autores españoles, ingleses y norteamericanos. En el Madrid de la guerra, decenas de bibliotecas de escritores, músicos, críticos y artistas resultaron destruidas en los bombardeos o abandonadas por sus propietarios, obligados a huir de la capital. Las menos consiguieron salvarse, y muchas desaparecieron sin dejar rastro. Entre ellas, la que Cernuda dejó en su casa de la calle Viriato de Madrid, cuyos restos pasaron años más tarde a su familia en Sevilla, y desde 1997 a la biblioteca de la Residencia. Si añadimos las cartas y otros legajos que su amigo Peregrín Otero guardaba en California, entonces podemos hacernos una idea de que Cernuda continúa, al menos en parte, ¡y qué parte!, aún perdido y desperdigado pese a que, como buen bibliómano, acostumbraba a pegar una etiqueta con su nombre en las guardas de sus libros. Tal vez y de continuar este atrincheramiento tras los documentos ajenos por parte de sus amigos, un buen día aparezca en la Cuesta de Moyano madrileña algún ejemplar de esos que tienen las solapas etiquetadas con el nombre de Cernuda para solaz de los coleccionistas y desesperación de eruditos y familiares que creían tener todo localizado. La necesidad juega a veces malas pasadas a la historia y a la memoria de los hombres.

Cargando contenidos...