La sala de exposiciones de la Delegación de la Junta inauguró ayer una muestra fotográfica sobre los paisajes más evocadores de Castilla y León
Espacios para imaginar
Por lo general, los sonidos más comunes que pueden percibirse en la sala de exposiciones Lucio Muñoz de la Delegación de la Junta en la capital leonesa son los murmullos de los visitantes o los pasos de los guías y vigilantes. Sin embargo y desde ayer, el croar de una rana en un regato de los Ancares leoneses, el canto de un ruiseñor entre la fronda de Las Batuecas o incluso el inconfundible cacareo del urogallo sajambriego se han adueñado de este espacio. Son los sonidos que acompañan a la muestra Espacio para imaginar. Espacios naturales de Castilla y León, una iniciativa de la Dirección General del Medio Natural que quiere acercar a los ciudadanos de las capitales de provincia de Castilla y León los paisajes más característicos de la comunidad autónoma. La exposición está formada por una serie de fotografías de gran formato que reproducen todos los espacios naturales leoneses y castellanos que cuentan con algún tipo de protección por parte de las instituciones: en este registro, la provincia leonesa se lleva la palma al poseer el mayor número de lugares protegidos: Parque Nacional y Regional de Picos de Europa, Monumento Natural del Lago de Truchillas, Monumento Natural del Lago de la Baña, y Espacios Naturales de Las Médulas, Ancares, Valle de San Emiliano, Hoces de Vegacervera y Sierra de la Encina de la Lastra. El director general de Medio Natural de la Junta, Mariano Torre Antón, abrió ayer por la tarde la muestra, y durante el acto de inauguración hizo hincapié en los dos objetivos de la misma: abundar en el «conocimiento, por parte de la población, de los cuarenta espacios protegidos de Castilla y León» y por tanto, «también en su protección». Se refirió a la biodiversidad leonesa y castellana como uno de las «señas de identidad» de la comunidad y mencionó la importancia «de la mano del hombre en la cincelación de muchos de nuestros paisajes naturales, como las dehesas salmantinas». Torre Antón también habló sobre la Red Natura 2000, un plan del gobierno autonómico que ya ha contemplado la protección del 23% del territorio y que quiere convertirse en «la base del desarrollo económico sostenible» de amplias zonas naturales de la comunidad. Ese desarrollo, clave para comarcas de montaña o de economía eminentemente rural, quiere apoyarse «en su riqueza natural» para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en ellas, «no desde la prohibición sino desde la conservación del medio y el fomento de iniciativas de la población». Además, también acompañan la exposición los textos de personalidades tales como el folklorista Joaquín Díaz, el periodista Luis del Olmo, el cantautor Amancio Prada, el escritor José Jiménez Lozano o el pintor Alberto Reguera.