La vieja herrería conserva el fuelle, la bigornia, el yunque y los martillos de hace medio siglo
Recuperada en Ávila una antigua fragua 40 años después de su cierre
Cuarenta años después de su cierre, la localidad abulense de Sanchorreja ha recuperado la antigua fragua en la que el herrero realizaba los arados y herraduras utilizados por los ganaderos y agricultores de esta zona de la Sierra de Ávila, situada a 21 kilómetros de la capital castellana. «Es una manera de recuperar nuestra historia y la memoria del pueblo», comentó la alcaldesa de la localidad, María Rosa Herráez, quien indicó que «muchos vecinos desconocían la existencia de la fragua» en esta pequeña localidad de 160 habitantes. Las obras para la recuperación de esta fragua han costado más de 15.000 euros. Hacía más de 40 años que la fragua de Sanchorreja se había cerrado. Algunos de los vecinos de este pueblo abulense, ni siquiera sabían de su existencia. Ahora, tras la reformas, la antigua fragua en la que se fabricaban las herraduras y los arados que empleaban los lugareños, ha pasado ha convertirse en uno de los centros de interés de Sanchorreja. Las obras de restauración han tenido un coste superior a los 15.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento ha aportado 9.000 y la Junta de Castilla y León los 6.000 restantes. Los trabajos de recuperación han consistido en la reparación de la techumbre y las paredes del edificio, así como en la instalación de un suelo rústico. En el interior del inmueble puede verse el fuelle que servía para avivar el fuego, dos pilares, un yunque, una bigornia y los martillos utilizados por el herrero que visitaba el pueblo cada cierto tiempo para realizar los distintos aperos de labranza y las herraduras de los animales, entre otros instrumentos. Paso a paso El proceso comenzaba por calentar la reja al rojo vivo, antes de que en el yunque, el herrero apuntara con un martillo dónde debía picar el labrador, según recordó la regidora de la localidad abulense. Finalmente, la reja era llevada a un recipiente con agua para enfriarla, de manera que ésta ya podía ser instalada en el arado que posteriormente serviría para labrar las tierras. Los arados, también están en desuso. En opinión de la alcaldesa, la recuperación de este espacio ha sido un motivo de «satisfacción» para un Ayuntamiento que «dispone de pocos recursos y muchos bienes destrozados». Este primer paso para la recuperación del patrimonio histórico y cultural de Sanchoreja ha sido «muy emocionante para los más mayores del pueblo, que con la recuperación de la fragua han recordado momentos para ellos inolvidables». En este sentido, Herráez recordó cómo algunos de los vecinos de mayor edad acudían cuando eran niños a este lugar para «darle al fuelle». Tras esta intervención, la alcaldesa de este municipio declaró que ahora el reto está en la recuperación del potro en el que eran herrados los burros y los caballos. Asimismo, pretende rehabilitar las casas del cura y del maestro, como viviendas de turismo rural, con el fin de «atraer visitantes» a una zona de la provincia de Ávila cada vez más despoblada.