El FIS estrenó «Lulú», su apuesta más arriesgada en muchos años
El Festival Internacional de Santander ofreció noche su propuesta operística más arriesgada en muchos años, Lulú vista por el Helikón Opera Theatre y Dimitri Bertman, quien envolvió el drama terrible de Alban Berg en una atmósfera circense de pesadilla. Después de representar este lunes ese monumento a la melodía que es Los cuentos de Hoffmann de Offenbach, el Helikón puso en escena una ópera que prescinde de ella y requiere oídos más esforzados; una de las más grandes obras compuestas siguiendo el sistema dodecafónico que creó Schonberg. Lulú, que apenas ha sido representada en España, fue estrenada hace dos meses en Moscú y tras su paso por el Festival Internacional de Santander, viajará a Perelada. Cuando esta noche cayó el telón, dejando al otro lado a una Lulú acuchillada en Londres por Jack el Destripador, en la sala se escuchó el silencio, aunque fue cuestión de unos cuantos segundos. Después llegaron los aplausos, tímidos al principio y luego más intensos y acompañados por algún bravo, especialmente cuando apareció en el escenario Tatiana Koundji (Lulú).