«Mantuvo la ilusión hasta el final»

Eloisa Jaeger, viuda del escritor Luis Carandell, destacó que su marido mantuvo el vitalismo y la ilusión hasta el último momento. En declaraciones a los periodistas ante la capilla ardiente, Jaeger reconoció que tanto Carandell como su familia sabían que estaba muy grave, pero recientemente había empezado un nuevo tratamiento con quimioterapia y todos estaban ilusionados con la posibilidad de que pudiera salir adelante. «Era muy vitalista, optimista y divertido. Le gustaba mucho vivir, tenía muchos proyectos». Entre los primeros que acudieron a la capilla ardiente figuraron el periodista Víctor Márquez Reviriego, quien destacó que Carandell era para él «un compañero de viaje, vitalista, optimista y divertido, que todo lo convertía en una fiesta intelectual». Para dar consuelo a la familia y ofrecer la última despedida al colega y amigo pasaron también por el tanatorio escritores y periodistas como Enrique Miret Magdalena, Luis Angel de la Viuda, Diego Carcedo o Vicente Verdú. Este último despedía a alguien que fue para él «como un padre» y destacaba su «fuerza moral» y su «descomunal erudición». Julio César Iglesias le evocaba con respeto, cariño y reconocimiento. «Fue un polígrafo, un ser intemporal y un hombre multifacético. Pero era antes, y sobre todas las cosas, un buen tipo que sólo deja amigos», resumió.