12.º CURSO DE COMPOSICIÓN DE VILLAFRANCA
Laborda: «Hay músicos leoneses de primer rango desconocidos»
El profesor y compositor leonés José María García Laborda habló ayer sobre tradición y progreso
El Ensemble Taima Granada dejó constancia en la noche de ayer en el teatro villafranquino del extraordinario nivel alcanzado por este prestigioso grupo que en esta ocasión cuenta con la mezzosoprano suiza Catharina Rikus para interpretar uno de los programas más exigentes de la música actual, como es el Pierrot Lunaire, de Arnold Schömberg, Dolce y Verso II, del compositor David del Puerto o Aequatorialis nº3, de Tomás Marco. Un concierto que complementa de forma sustancial esta duodécima edición del Curso de Composición de Villafranca en el que se dan cita diferentes estéticas compositivas, así como algunas de las ideas más avanzadas del panorama creativo europeo. Por la mañana, Tomás Marco cerró el ciclo de sus charlas hablando de las vanguardias en el siglo XX, mientras que Sánchez Verdú hizo un detenido análisis de las partituras presentadas por los alumnos asistentes a los seminarios. Por la tarde, el profesor y compositor García Laborda analizó la tradición y progreso en la segunda Escuela de Viena con Arnold Schömberg como protagonista. Cristóbal Halffter cerró la jornada con un análisis de partituras antes de que diera comienzo en el teatro villafranquino el concierto del Grupo Taima Granada. Hoy continuará el curso con la conferencia del compositor leonés José María García Laborda sobre Tradición y progreso en la Segunda Escuela de Viena, antes de dar paso al ensayo del concierto que Cristóbal Halffter y Sánchez Verdú realicen con la Orquesta Arsian, dirigida por Pedro Halffter, con un programa dedicado a Schubert, Halffter y Verdú. Para García Laborda, el curso de Villafranca es modélico, «porque reúne en una ciudad de provincias a lo más selecto del profesorado español, además de concitar a un alumnado muy especializado de diferentes partes del mundo». En cuanto al olvido en el que están sumidos los compositores leoneses por parte de los musicólogos y de las instituciones Laborda señala que es un mal endémico «del cual todos tenemos un poco la culpa. Nosotros los musicólogos por no insistir más en nuestros compositores, investigando, catalogando y dando a conocer su obras y, por otro, las instituciones, que se despreocupan totalmente de todo lo que no de rentabilidad inmediata. Es una vergüenza que compositores leoneses de primer rango permanezcan desconocidos».