El Gran Wyoming: «Hasta don Pelayo sería hoy un progresista»

Con siete temporadas en antena y seis años de vida en Telecinco, Caiga quien caiga se ha convertido casi en un clásico de la pequeña pantalla en un momento en que los programas se estrenan y desaparecen con premura si la audiencia no les apoya. El Gran Wyoming y sus incisivos reporteros volvieron ayer para hacer de la ironía, la crítica y el sarcasmo un divertido espectáculo que, además, es único en su género. -¿El programa seguirá con las mismas características? -Prácticamente, aunque estrenaré un personaje nuevo, el psicoanalista, que desmenuzará el tema de la semana. En un principio este programa quería ser un diario normal con sus secciones correspondientes, variedades, deportes, etc. Pero la política es lo que más ha sorprendido y como tiene un componente de crítica y dado que en el espectro televisivo la crítica política es imposible, porque toda la televisión está de un lado excepto Telecinco que está ahí en medio, se ha convertido en caso único. Los cargos van rotando de La Moncloa a Antena 3 y TVE. -Tras seis años continuados en pantalla ¿no ha caído en la rutina?, ¿sigue disfrutando como el primer día? -Me lo sigo pasando igual de bien. Pero el paso del tiempo, la edad, es un concepto casi ajeno al individuo. Tengo 47 años y me siento como con 22. Con el trabajo pasa igual. Si al principio me hubieran dicho que firmara por cinco años habría dicho que no, me habría parecido un exceso. El tiempo que llevo en el programa se me ha pasado volando. Estoy muy a gusto. -¿No le han hecho ofertas de otras televisiones? -Sólo alguna vez. A lo sumo me preguntan si el programa sigue o si estaría dispuesto a dejarlo. Pero no es así, me siento bien y quiero seguir con lo mismo. No me canso con lo que hago, me divierto mucho. -¿Su programa es progresista? -Yo creo que hasta don Pelayo sería progresista hoy día, con los tiempos que corren. O por lo menos de centro.