Anthony Hopkins protagoniza la secuela «Red Dragon»
Hannibal Lecter no descansa
Nunca se puede decir «nunca jamás» en Hollywood, como demuestra el regreso a las pantallas del psicópata caníbal Hannibal Lecter, que interpretado una vez más por Anthony Hopkins está dispuesto a servirse un tercer plato con el estreno, hoy, de la película Red Dragon. Esta será en realidad el cuarto filme de este macabro personaje creado por Thomas Harris hace cerca de un cuarto de siglo, aunque tan sólo existan tres libros centrados en su figura. Tras el éxito de El silencio de los corderos (1991) -277,3 millones de euros de recaudación y cinco premios Oscar- y de Hannibal (2001) -355,4 millones de euros de taquilla-, Hollywood no podía olvidarse tan fácilmente de uno de sus mayores monstruos. Ahora Hopkins ha retomado el papel que le dio mayor fama por un sueldo que supera con creces esa cifra (8,1 millones de euros de adelanto y el 7,5 por ciento de los beneficios brutos) y con la seguridad de que volverá a situar esta franquicia entre las más taquilleras de la industria. «No puedes ser categórico», subraya con educación antes de añadir que lo verdaderamente importante era «volver a la misma celda». «Las historias de psicópatas siempre son bien recibidas. Quieras que no, siempre nos gusta mirar a nuestros rincones más bajos», aventura Edward Norton, partícipe también en esta producción como el detective que puso tras las rejas a Lecter. Se trata en esta ocasión de una vuelta al pasado, a un Lecter más joven (para el que Hopkins, de 64 años, ha perdido diez kilos) y más letal, «con más rabia que en su última aparición ante el público». En Red Dragon el personaje de Lecter es secundario en una trama que bajo la dirección de Brett Ratner también cuenta con Ralph Fiennes, Emily Watson y Harvey Keitel.