Despedida al son de gaitas

Con una excelente calidad en la selección de los grupos y una respuesta muy positiva por parte del público, el II Festival Celta Internacional Reinu de Llión cerró ayer sus puertas con el sonido rotundo e innovador de los escandinavos Hedningarna y el reparto gratuito de una muy peculiar «poción mágica». La jornada de ayer combinó, como la anterior, la participación de conjuntos locales con una escogida representación de músicas de raíz atlánticas. Así, los jóvenes leoneses Parr ejemplificaron la incipiente ebullición de bandas de espíritu celta que está teniendo lugar en la provincia, mientras que los asturianos de Cántara Folk pusieron su nota más tradicional e investigativa de las raíces culturales y musicales del Principado. Virtuosos e impecables, los bretones de Hirio trajeron a la plaza Mayor la excelente labor divulgativa e investigadora de los grupos de la Bretaña francesa, mientras que Hedningarna, grupo que ha recibido ya innumerables galardones por sus ya ocho trabajos discográficos. Sus voces de efecto casi hipnótico, el sonido del violín y la gaita sueca, y los ritmos trepidantes propios de la formación hicieron las delicias de los cientos de personas reunidas en la plaza Mayor; quienes también disfrutaron con el espectáculo de la «Quema de la bruja» y el desfile de bandas de gaitas leonesas Ciudá de Llión y Templarios del Oza junto con otras dos formaciones, gallega y asturiana.