Auditorio y Fundación Vela Zanetti apuestan por los artistas leoneses

Desde hace al menos diez años León no ha conseguido reunir a los artistas locales en una exposición colectiva. En ella trabajan ya Ayuntamiento y Fundación Vela Zanetti. Será en abril y mayo del 2003 en el Auditorio y en ella tendrán cabida pintores de todas las edades y tendencias. Por eso, la muestra llevará por título la máxima de Goya «Aún aprendo», para acercar al público al lento y difícil proceso de aprendizaje de los artistas o como decía Vela Zanetti: «Hasta los sesenta no tuve la mano obediente». «No será un ránking con los mejores, aunque van a estar los mejores», afirmó ayer Eduardo Aguirre, secretario de la Fundación Vela Zanetti, para explicar el criterio de selección de los artistas participantes, donde también tendrán cabida las nuevas tecnologías. El Auditorio quiere consolidar su faceta como sala de exposiciones, tras haber acogido ya dos muestras de José de León y Juan Carlos Uriarte, y pretende hacerlo abriendo sus puertas a los artistas leoneses, según anunció ayer el concejal de Cultura, Javier García Prieto. El Ayuntamiento y la Fundación Vela Zanetti hicieron ayer público su «compromiso institucional» de destinar a la promoción de los artistas leoneses «al menos la mitad» de las actividades que se lleven a cabo tanto en el Auditorio como en la Casona de Villapérez. De momento, y hasta finales de año, serán seis los artistas que colgarán sus obras en ambas sedes. El primero será el leonés Carlos Cuenllas (del 16 de octubre al 16 de noviembre), uno de los principales exponentes de la vanguardia, quien bajo el título La habitación de Ardal, mostrará sus personalísimas esculturas e instalaciones en el edificio de Eras. En el mismo escenario, en noviembre, coincidirán dos exposiciones de fotografía. El leonés Carlos López (en la sala 1), recreará el mito de Excalibur, mostrando la mítica espada del rey Arturo en escenarios monumentales de la provincia, desde San Marcos a Gradefes. Según Aguirre, esta muestra será «un bombazo». En la sala dos, en las mismas fechas, el fotógrafo vasco Koldo Mendaza colgará retratos de vanguardia sobre la figura humana, bajo el título Aunque no pueda volar. En diciembre y enero Francisco Campos presentará una «actualización» de los beatos medievales del Apocalipsis. La sede de la Fundación Vela Zanetti acogerá del 17 de octubre al 17 de diciembre Ojos dormidos: instalaciones, pintura y fotografía de la leonesa Ana Cristina Martínez, que transformará todos los espacios de la Casona de Villapérez, de suerte que hasta el mural de Vela Zanetti tendrá que ser temporalmente retirado. En noviembre y diciembre, en la misma sala, el leonés Adolfo Barthe Álvarez presentará sus famosas atmósferas arquitectónicas renacentistas y clásicas, bajo el título El teatro de la memoria. Vela Zanetti en Villablino Finalmente, la antigua Casa de Sierra Pambley en Villablino, cerrada largo tiempo para ser sometida a una profunda rehabilitación, se reabrirá mañana para acoger la exposición Vela Zanetti en Villablino. Homenaje a Manuel Bartolomé Cossío, que fue tutor del pintor burgalés. La exposición pretende mostrar el influjo que en la obra del autor del mural de la ONU tuvieron tanto la figura de Cossío como la propia Fundación Sierra Pambley. Fiel al ideario de la Institución Libre de Enseñanza, Cossío evidencia la necesidad de una educación integral con el objetivo de formar al hombre nuevo de Giner de los Ríos: un hombre útil a la humanidad, capaz de gobernar su propia vida; un hombre de razón y conciencia...