Cerrar

El director catalán presentó ayer este filme que mezcla la ficción con el documental

Isaki Lacuesta narra la historia de Arthur Cravan, púgil y poeta

Un boxeador que representa a Frank Nicotra, posa junto al director Isaki Lacuesta

Publicado por
Jose OLiva - SITGES.
León

Creado:

Actualizado:

Isaki Lacuesta ha reconstruido en Cravan vs Cravan, la peculiar biografía de Arthur Cravan, boxeador y poeta, que se codeó con la vanguardia artística de principios del siglo XX y que desapareció en circunstancias misteriosas en aguas del Golfo de México en el año 1918. Con un filme de excesivo metraje a mitad de camino entre el documental y la ficción, Lacuesta ha presentado en el Festival de Sitges una película que evoca la vida de Cravan, sobrino de Oscar Wilde, a través de la interpretación de Frank Nicotra, como Cravan, también actor, poeta y boxeador. La película recoge los testimonios de artistas, escritores, galeristas, historiadores y aficionados como Carles Hac Mor, Enric Casassas, María Lluisa Borrás, Eduardo Arroyo, Víctor Nubla, responsable de la banda sonora junto a Pascal Comelade, o Merlin Holland, nieto y biógrafo de Oscar Wilde y pariente más cercano de Cravan. Lacuesta (Girona, 1975) debuta en el cine con lo que el propio director considera «una historia de gentes que quieren ser otras gentes y que en efecto consiguen ser otros, aunque nunca los mismos que habían pretendido ser», si bien rechaza que se trate de un filme dadá. Si tiene que ser algo, Cravan vs Cravan es, según su realizador, «una película sobre la construcción de un mito, pues Cravan, imitando a su tío Oscar Wilde, creía que la vida debía parecerse al arte y no al revés, y logró que su estampa fuera tan múltiple que hoy resulta imposible saber donde acaba la realidad y donde empieza la leyenda». Con el boxeador-poeta «nos enfrentamos a un personaje real que ha sido reinventado una y otra vez y que, como todos los mitos, es inagotable». Por esta razón, Lacuesta pensó que el mejor enfoque posible pasaba por situar el filme en esa frontera ambigua y degenerada« entre el documental y la ficción, que, a su juicio, es uno de los terrenos de exploración más interesantes del cine actual.