En el casco hisórico
Patrimonio hostigado
Las Cercas están llenas de pintadas y con piedras arrancadas
La Cerca Medieval y la muralla tardorromana de León se han convertido en el ‘muro de las lamentaciones’. Una y otra vez los vándalos y ‘grafiteros’ las convierten en objetivo, como si fueran un lienzo en blanco.
Declarada Monumento Nacional en 1931, la Cerca Medieval ingresó en la Lista Roja de Hispania Nostra —el invenario del patrimonio en estado de ruina— hace siete años. Ahora, además de la pintura, está siendo literalmente arrancada a cachos.
Piedras arrancadas de las Cercas. DL
En algunos tramos han aparecido piedras que han sido intencionadamente extraídas de estos muros del siglo XIV, erigidos sobre una anterior muralla de tierra del siglo XIII.
Pocos tramos preservan el alzado completo, de ocho metros de altura; y menos aún, los merlones que coronaban la Cerca construida a cal y canto, que contaba originariamente con nueve puertas. Si el Plan Director dista mucho de cumplirse en lo que se refiere a la muralla tardorromana, más aún en el tramo medieval.
Nunca se ha cumplido el texto del Plan Director, que establece la restauración íntegra de los 1,3 kilómetros que se conservan de la Cerca Medieval, así como partidas anuales para el mantenimiento de una muralla caracteriza por el corredor empedrado que se forma entre una primera tapia más baja (el antemuro) y una segunda más alta y robusta (el muro propiamente dicho).
Una de las pintadas de las Cercas. DL
La Cerca Medieval, de titularidad Estatal, pierde continuamente decenas de piedras. La UPL llegó a denunciar la recogida de hasta 50 kilos en un día. Aparte de su estado de conservación, Hispania Nostra denunció en su día «el vandalismo constante» que sufre la Cerca. Nada ha cambiado desde entonces.