La editorial reducirá en un 15% el número de títulos que publica al año
Bryce Echenique suena para el Planeta
Como es habitual, el jurado del Planeta dio pocas pistas sobre el posible ganador de la edición que se falla esta noche. El nombre que más suena es el del peruano Bryce Echenique, que ya estaba en las quinielas del año pasado, pero entonces se dijo que tenía la novela sin terminar. Lara indicó que entre las doce obras finalistas hay varias que pueden ser sudamericanas, desde el seudónimo Gabriela Molina (autora de Soledad) hata el original que lleva por título Malinche, la traductora y amante de Hernán Cortés. En cuanto a la temática, las novelas históricas son mayoría. Sobre la posible ruptura de la tendencia de los últimos años en los que las ganadoras fueron cuatro mujeres, Lara apuntó que entre las doce finalistas había más hombres que mujeres. En cuanto a la diferencia de ventas cuando la obra ganadora está firmada por una escritora o por un autor, indicó que la obra más vendida del galardón había sido la de Terence Moix No digas que fue un sueño y «entonces tendríamos que abrir una tecera columna a la hora de valorar el sexo del autor». Planeta ha roto este año una nueva barrera la presentarse más de medio millar de originales, 523, cuando la cifra más alta hasta ahora eran 470. El presidente del grupo aportó ayer datos como que en toda la historia del galardón han vendido treinta millones de obras, lo que supone una media de 600.000 ejemplares, sumando ganador y finalista en los últimos 25 años, ya que en principio no había finalista. Menos libros, pero mejores Elevar el listón de la calidad. Eso es lo que pretenden los editores españoles reduciendo el número de títulos que publican cada año, más de 62.000. Lo confirmó ayer el presidente del Grupo Planeta Juan Manuel Lara Bosch durante la rueda de prensa de presentación del premio de la editorial de este año y en la que hizo una autocrítica al afirmar que «nos hemos pasado con la cantidad de libros publicados». En la misma línea argumentó que el mercado no está preparado para dar salida a un número ilimitado de volúmenes y apuntó a que su grupo editorial reducirá entre un doce y un quince por ciento el número de títulos que publica actualmente. Lara insistió en que el objetivo no es sólo editar menos sino «poner el listón más alto» a la hora de elegir un texto y argumentó que la reducción «no afectará a los precios, que gracias a esto podrían no subir porque lo de bajar es una palabra que desaparecio del diccionario hace tiempo». Los editores españoles, que anunciaron la medida hace unos días, han llegado a esta decisión debido, en opinión de Lara, a dos cuestiones: La reducción de las tiradas medias que ha encarecido la edición y el incremento de invendidos en librería, lo que supone otro gasto adicional para las editoriales. También afirmó que los puntos de venta está saturados y son incapaces de mantener vivo un libro durante un tiempo.