Alejandría recupera su gran biblioteca

Personalidades de todo el mundo, entre ellas la Reina de España, asistieron ayer a la inauguración de la nueva Biblioteca de Alejandría, con la que esta ciudad egipcia trata de recuperar en el siglo XXI su capitalidad cultural de la Antigüedad. Volcada al Mediterráneo y en el extremo occidental del delta del Nilo, la moderna urbe heredera de la que fundó Alejandro Magno en el 331 antes de Cristo se ha vestido de sus mejores galas para un evento que se presume multitudinario y que trata de situarla de nuevo en la vanguardia del conocimiento y el saber. Con cinco millones de personas que habitan en una mancha urbana que se extiende frente al mar y que mide veinte kilómetros de largo por tres de ancho, la nueva Alejandría tiene poco que ver con la que albergó la antigua Biblioteca. El mítico general macedonio diseñó personalmente la ciudad en forma de cuadrícula, cuyo trazo subsiste todavía bajo grandes edificios. En medio de ellos emerge la nueva biblioteca, cerca de donde se supone que yacen la antigua. Junto a una sala de lectura con capacidad para dos mil personas y que será la mayor del mundo, esta biblioteca, que se abrirá al público dentro de cinco días, estará también dotada de un planetario, tres museos y varias salas de exposiciones.