El libro, al campo

Las Administraciones públicas deben promover la creación de rutas de bibliobuses en el ámbito rural con el fin de hacer llegar a las zonas más alejadas de las grandes capitales el acceso a la cultura y las nuevas tecnologías. Esta es una de las principales conclusiones elaboradas por los cerca de medio centenar de responsables de bibliobuses de toda España participantes en el I Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles que se ha clausurado este fin de seman en el Centro Nacional del Vidrio de La Granja (Segovia). El presidente de la Asociación Castellano Leonesa de Profesionales de Bibliotecas Móviles (Aclebim), Roberto Soto, explicó a Efe que los bibliobuses tienen un gran potencial cultural ya que es un servicio «perfectamente flexible cuyas posibilidades están todavía poco aprovechadas». Soto señaló que la mayor parte de las bibliotecas móviles están dedicadas a los escolares, pero deben orientarse hacia la cobertura de las necesidades de otros sectores de población tales como los desempleados o las personas mayores, cuyas necesidades de ocio e información pueden ser bien cubiertas por este servicio. Asimismo, indicó que estos vehículos pueden ser el soporte ideal para la aplicación de las nuevas tecnologías audiovisuales y de la comunicación, tales como el vídeo, el DVD o el acceso a Internet, para lo cual habrá que adecuar sus instalaciones a las especificaciones técnicas necesarias para ello. El presidente de Aclebim pidió a las Administraciones que «se mentalicen y comprendan que un servicio de este tipo responde principalmente al ordenamiento de igualdad de acceso a la Cultura recogido en la Constitución», y pidió una mayor dotación de estos servicios sobre todo en regiones como Castilla y León, con una gran dispersión geográfica. León ha sido tradicionalmente la provincia de toda la comunidad con mayor número de bibliobuses, y es la segunda a nivel nacional, después de Madrid. La provincia lidera la relación de bibliotecas móviles, a nivel nacional, si se compara el número con el número de habitantes. El año pasado los bibliobuses tuvieron más de 50.000 lectores a lo larto de todas las poblaciones que recorrieron por la provincia. En total realizaron más de 140.000 préstamos en 460 pequeños pueblos. El servicio del bibliobús en la provincia de León se inició en 1974.