El destino también juega

Uno de los espectáculos de ballet más sobresalientes de la extensa producción tchaikowskyana, La dama de picas, subirá hoy, a las 20.30 horas, al escenario del Auditorio Ciudad de León, de la mano de los prestigiosos Ballet Canadiens de Montreal, con adaptación musical de Gabriel Thibaudeau, sobre música de Peter Ilillich Tchaikowsky. El precio de las entradas es de 20 euros (platea) y 15 euros (anfiteatro). Basado en el cuento homónimo de Puskin, el ballet explora nuevamente el eterno tema de la voluntad humana de cara al destino. Corre el año 1938 en Leningrado y Herman, un joven soldado de la Armada soviética, aprende el secreto de las tres cartas ganadoras, albergado por la anciana condesa. Seduciendo a su joven dama de compañía, Lisa, Herman consigue acceder a la condesa con la esperanza de que conseguir el secreto. En un momento frenético Herman la amenaza y ella muere del susto. Atormentado por el crimen y la desesperación Herman tiene una visión de la condesa en la que ella le perdona y le revela el secreto. Enloquecido se precipita hacia el casino. En un dramático desenlace Herman descubre que el hombre no puede jugar con su destino. Esta es la breve sinopsis de este obra puskiniana que hoy pondrán en escena los ballets Canadiens en una adaptación libre de Fernan Nault bajo la batuta de Jacques Lacombe. Fundado en 1957 por Ludmilla chiriaeff, Les Grands Ballets Canadiens de Montreal han desempeñado un papel importante en la evolución de la danza en Canadá. Reconocida por su habilidad en unir la tradición clásica con la danza contemporánea, a través de un repertorio original, la compañía difruta, bajo la dirección artística de Gradimir Pankov de un reconocimiento internacional. Su gran prestigio lo confirmó manteniendo un gran respeto por la tradición clásica interpretando obras maestras del repertorio del siglo XIX como Coppelia y Gisele, así como extractos de El lago de los cisnes, que marcan los puntos álgidos en la historia de la compañía. Pero es a partir de los años setenta cuando el repertorio de la misma se ha enriquecido con trabajos mayores del siglo XX, con un énfasis en Balanchine, Nijinsky, Limón y Jooss. En sus filas han colaborado los grandes coreógrafos de todo el mundo, como Fernand Nault, hoy coreógrafo emérito, que comenzó a colaborar con la compañía en 1964 crando obras que figuran entre los grandes éxitos de la compañía. Otros grandes artistas canadienses han dejado su impronta en la compañía, entre ellos uno de los más famosos, como Brian Macdonald, ha sido director artístico de la compañía desde 1974 al 78; James Kudelka, coreógrafo titular de 1984 a 1990, quien ha legado al repertorio de la compañía dieciséis obras inolvidables, como La Sacre du primtemps, Decir, o In Paradisum. A primeros del año 2000 Les grands Ballets Canadiens tienen el placer de acoger a su nuevo director artístico, Grandimir Pankov, natural de Macedonia. M. Pankov ha dedicado más de 40 años a la danza. Tras una brillante carrera asumió el papel de bailarín en la ex Yugoslavia y en Alemania. Profesor invitado de las compañías de ballet más prestigiosas del mundo, como el ballet de la Ópera de París, el Nederlans Dans Theater y el American Ballet, fue también director artístico de cuatro compañías de ballet desde 1980.