Ken Loach realiza una crítica social a una Gran Bretaña que no es la de Blair
Sweet sixteen (Felices dieciséis), el último film de Ken Loach que participa en la Sección Oficial de la Seminci, trata de mostrar una realidad social desde un punto de vista crítico sobre la Gran Bretaña que no muestra su primer ministro, Tony Blair, afirmó ayer el guionista de esta película, Paul Laverty. «No es la imagen de Blair», afirmó, «pero en realidad uno de cada cuatro jóvenes están en una casa sin trabajo y uno de cada tres vive en la pobreza». Son algunos de los argumentos con los que Laverty trata de extrapolar la historia que se cuenta en la película a la vida real. Liam está a punto de cumplir los 16 años su madre está en la cárcel, aunque saldrá a tiempo para su cumpleaños. Vive con su abuelo y el novio de su madre, dedicados al tráfico de drogas, camino que también tomará él para tratar de reunir dinero para suplir la vida familiar de la que carece, ya que no cuenta con otros medios. El personaje, interpretado por Martin Compston, un ex jugador de fútbol escocés que debuta en esta película, se muestra la violencia y los contratiempos del joven, para lo que Laverty recogió información entre los jóvenes en la calle.