Galardón
Premio Artes Plásticas para el hombre que soñaba rebecos
Castilla y León reconoce la fructífera y vital trayectoria del artista José Luis Coomonte, de 88 años, autor de la escultura del mirador de Posada de Valdeón
Convirtió un rebeco de hierro, sobre una atalaya de piedras, en el símbolo de Valdeón. Fue una de sus primeras obras y simboliza también la trayectoria de José Luis Coomonte, un infatigable escultor que, a sus 88 años y casi ciego por una degeneración macular hereditaria, sigue doblegando materiales para forjar sus sueños.
«Necesito trabajar, para mí la creación en una necesidad casi fisiológica. Tengo que encontrarme conmigo mismo, para durar todo lo que pueda», afirmó hace más de una década en León. El artista benaventano, tras ser galardonado ayer con el Premio Artes Plásticas de Castilla y León, aseguró: «Me jubilaré cuando me muera». Su carrera ha estado inexorablemente unida a la capital leonesa, donde hizo sus primeras exposiciones y donde ha ‘plantado’ sus poderosas esculturas en Ordoño y en Botines en más de una ocasión.
El jurado ha acordado por unanimidad la concesión de este premio como reconocimiento a la amplia, fructífera y vital trayectoria de Coomonte, ligada a la naturaleza y a la historia. Ha destacado asimismo su maestría en el empleo de materiales alternativos para la creación de sus obras como es el caso del hierro forjado aplicado a la rejería, «en una incesante búsqueda para darle forma y belleza», según explica el jurado.
Incansable
Tras recibir la noticia del premio el artista, casi ciego, afirmó: «Me jubilaré cuando me muera»
En el año 2000 Centro Arte, en Alfonso V, acogía una espectacular muestra de Coomonte. Fantásticos animales de piedra y metal en el interior de la galería y tres tótem ante la sede del Ayuntamiento, en Ordoño II. Enormes insectos de aspecto feroz y lúdico, tocados por la desbordante imaginación del autor.
Una visión apocalíptica
Con motivo de aquella exposición, Coomonte afirmó: «Si pasa algo y algún día esta bola redonda en la que vivimos todos se va al garete, es posible que solamente queden ellos. Quedarán aquellos que se metan más abajo en la tierra, mas abajo de donde está el petróleo. Es posible que los insectos perduren, porque no tienes más que cavar y te encuentras con infinidad de «personajes... ellos huyen de nosotros, se meten bajo tierra».
Vinculación leonesa
Hizo sus primeras exposiciones en León y suya es la Flagelación que procesiona en Santa Lucía
Siete años antes había ‘plantado’ sus obras ante Botines y en la Casa de las Carnicerías en una gran retrospectiva que le dedicó la ciudad. Once piezas ante el edificio de Gaudí, algunas tan emblemáticas como Dólar, último ídolo y Radio Estrella , ambas realizadas por Coomonte en la década de los setenta.
La Flagelación de Santa Lucía
Puede resultar estrambótico que el autor del rebeco de Valdeón lo sea también de la Flagelación (1956) que procesiona en Santa Lucía de Gordón, patrimonio de la Hermandad del Santo Cristo de la Victoria. Coomonte, que estudió Bellas Artes en la Escuela de San Fernando, ha alternado la escultura urbana con la forja, también ha trabajado la vidriera y la imaginería. De hecho, el artista benaventano recibió la Medalla de Oro de la Bienal de Arte Sacro de Salzburgo en 1960 por su Ostensorio .
Desde su creación, en 1984, el Premio de las Artes ha recaído en pintores como Juan Manuel Díaz Caneja (1984), José Vela Zanetti (1987), José Sánchez-Carralero (1995) y Esteban Vicente (1997); músicos como Cristóbal Halffter (1986) y Antonio Baciero (1985); el fotógrafo José Núñez Larraz (1991); escultores como Baltasar Lobo (1985) y Venancio Blanco (2001); el cineasta Antonio Giménez-Rico (1996); las actrices Concha Velasco y Lola Herrera (2013); y el matador de toros Santiago Martín El Viti (2009). Las Edades del Hombre fueron distinguidas en la edición de 1992, la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Semninci) en la de 2016 y el Museo Nacional de Escultura en la de 2018.
El artista José Luis Coomonte. MIRIAM A. MONTESINOS