Bailar y no olvidar con Carlos Couso

No hace música para bailar y olvidar. Carlos Couso, aunque su terreno artístico sea la electrónica, el dance y géneros similares, prefiere que sus canciones dejen el poso de las grandes historias. Con Spanish Soul lo consiguió hasta el punto de que el prestigioso sello Blanco y Negro se fijó en lo que hace y cuenta ahora con sus creaciones. Es decir, que en el intangible mundo de la música de baile y el house, lo suyo es dejar una huella. Lo dice en serio y lo siente, como ese flamenco que ahora parece que empapa algunos de sus temas y en donde también demuestra que no pretende anclarse en conceptos cerrados.

Carlos Couso Ordóñez (KRLS) asegura que hace tiempo que se dio cuenta de que tenía una necesidad al componer: «Tengo que contar una historia en cada canción». Hecho preliminar importante para que la cuestión no se quede en las sesiones en directo, aunque también las disfrute, y recuerde algunas en La Fabrik, sala buque insignia de este tipo de música a nivel europeo.

Es decir, que sobre una actividad tan extrovertida, Couso Ordóñez reserva un papel estelar a lo íntimo o introspectivo dentro del proceso creativo.

Así, Couso es ese joven de 25 años que si va por la calle escuchando algo puede que sea material propio que analiza más con espíritu crítico que lúdico. «Es que me cuesta mucho publicar algo si no estoy totalmente convencido de que está bien», advierte.

Por eso, desde este empeño, con el paso del tiempo pisa más firme en conseguir hacerse sitio en una profesión en donde la inestabilidad está a la orden del día. «Estar en este sello me da cierta tranquilidad y me reafirma. Pero principalmente desde lo creativo. Porque, en el resto, como artista, tengo que estar pendiente de todo. Desde mi imagen, a las redes sociales. Y, por encima de todo, de mi música», señala.

Ensayo y error

A todo esto, el ensayo y error se convierte en la máxima y fórmula que no siendo mágica sí que procura cierta seguridad y ahuyenta el tormento creativo de quien compone su obra desde cero y lo expone al público.

Para componer, Carlos Couso explica que «me guío por sensaciones. Y como te decía: en tener una historia que contar», insiste. Tal vez, como si inaugurara un estilo que no existe en donde a modo de los cantautores, lo que propone ofrece sentimientos, relato, una historia que se quede para siempre. «Es que en esto que hacemos, hay tendencia a pensar que es chunda chunda . Y hay muchos que aspiramos a algo más», asegura.

Así, en esa búsqueda puede que se encuentre la razón de su llegada al flamenco, un terreno que pisa con máximo respeto y todas las precauciones.

Cómo será esta nueva etapa de un dj en el mundo del flamenco o viceversa es algo que el tiempo dirá. «Lo que sí te puedo decir es que al viajar al Sur y conocer más de cerca esa música siento que me atrapa», adelanta. Lo que, por cierto, no puede tomarse sino como una buena noticia en tiempos en los que la música mestiza se convierte en un valor seguro.

Hoja de ruta

«Mi hoja de ruta está clara. Y es una sola palabra: trascender», asevera, lo que conecta con esa huella perdurable a la que todo artista debe aspirar y que a veces se olvida como requisito.

No es el caso de este leonés que aunque reside en Madrid suele regresar cuando a puede a su ciudad. Además de que las canciones dejen ese poso, su otro objetivo es «la identificación de quien las escucha con alguna parte de ellas», dice. Y añade: «Si todo va bien, que no siempre tiene por qué ser así, lo que busco es llegar a una buena canción de principio a fin».

Realmente, en una música que puede asociarse a lo simplemente hedonista, Couso Ordóñez se ve que es de los que se enfanga en la soledad del creador, en las dudas, las incertidumbres.

Aunque también encuentra una vía de escape que le llegue a la satisfacción del artista: «Sentir el feedback de quien oye mis canciones y las siente, es algo que al final hace que merezca la pena el trabajo», afirma.

En definitiva, Cada día más , como es el título de su nueva canción para Blanco y Negro Music, que es un éxito y una declaración total de principios.

Carlos Couso Ordóñez, en Madrid, donde desarrolla su carrera musical y estudia Técnico Superior de Sonido. BENITO ORDÓÑEZ