«Poder bailar me ha salvado»
El artista Rafael Amargo es un enamorado del «baile y el teatro», al que le disgustan «los juzgados y los hospitales» y, por eso, confiesa, «poder bailar» le ha salvado en un año «muy doloroso», en el que se ha visto obligado a visitar los juzgados acusado de narcotráfico. | efe